https://youtu.be/s6bi8b9g9Xg
- Am 9, 11-15
- Sal 84
- Mt 9, 14-17
“Voy a escuchar lo que dice el Señor: Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos y a los que se convierten de corazón», nos dice el Salmista hoy. Y en la liturgia, la narración con la que el profeta Amos les recuerda a su pueblo y nos recuerda, es un resumen precioso de lo que Dios ha hecho y hace en favor de los demás, pero es el salmo el que puede centrar hoy nuestra reflexión juntamente con el Evangelio. Así hoy recibimos una invitación a no apesadumbrarnos, a no sentirnos abatidos, sino todo lo contrario a ser alegres y resilientes, pues El ha vencido al mundo. Debemos dejarnos contagiar por la esperanza en Cristo y así hacer nuestra la promesa que nos hace por medio del Profeta Amos: “… levantaré la cabaña caída de David, repararé sus brechas, restauraré sus ruinas
y la reconstruiré como antaño..” ¿No es acaso lo mismo que nos promete en el evangelio? “…el vino nuevo se echa en odres nuevos y así las dos cosas se conservan”
El profeta habla a un pueblo depresivo, cansado, desilusionado y le dice que Dios Padre, con su amor fiel, lo anima y le vuelve la ilusión y la esperanza, así como la confianza en Él. Hoy nuestra sociedad y nuestra Iglesia, pasamos muchas dificultades, como a lo largo de la historia, pero quizá ahora nos encontramos un tanto cansados, dormidos, desilusionados y conviene recordar que Dios no se ha olvidado de nosotros y que por lo tanto: levantará nuestra cabeza caída, reparará nuestra brechas, reparará nuestras ruinas y restaurará la vida de las personas. Recobremos nuestra confianza en Él. ¿Cómo recobrar esa confianza en Dios Padre?
Nos explica el Papa Francisco: “Si tú tienes el corazón cerrado a la novedad del Espíritu, nunca llegarás a la verdad plena. Y tu vida cristiana será una vida a medias, parcheada, remendada de cosas nuevas, pero sobre una estructura que no está abierta a la voz del Señor: un corazón cerrado, porque no eres capaz de cambiar los odres... Esto es el pecado de muchos cristianos que se aferran a lo que siempre se ha hecho y no dejan cambiar los odres. Terminando así por vivir una vida a medias, parcheada, remendada, sin sentido… Esto es el mensaje que hoy nos da la Iglesia; y que Jesús dice con tanta fuerza: “¡Vino nuevo en odres nuevos!”
Jesús, que no deja nunca a nadie sin respuesta, les dirá a los discípulos de Juan y hoy a nosotros «¿Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán»
El Catecismo de la Iglesia, n. 2043, nos habla que el ayuno era, y es, una praxis penitencial que contribuye a «adquirir el dominio sobre nuestros instintos y la libertad del corazón» y a impetrar la misericordia divina. Pero en aquellos momentos, la misericordia y el amor infinito de Dios estaba en medio de ellos con la presencia de Jesús, el Verbo Encarnado. ¿Cómo podían ayunar? Sólo había una actitud posible: la alegría, el gozo por la presencia del Dios hecho hombre. ¿Cómo iban a ayunar si Jesús les había descubierto una manera nueva de relacionarse con Dios, un espíritu nuevo que rompía con todas aquellas maneras antiguas de hacer?
Recordemos la Palabra de Vida de este mes “Solo una cosa es necesaria” en la que también hoy insta a no solo leer, sino escuchar y acoger la Palabra de Dios.
Estamos en tiempos de expectación. Por esto, nos conviene renovarnos cada día con el espíritu nuevo de Jesús, desprendernos de rutinas, ayunar de todo aquello que nos impida avanzar hacia una identificación plena con Cristo, hacia la santidad. «Justo es nuestro lloro —nuestro ayuno— si quemamos en deseos de verle» (San Agustín).
A Santa María le suplicamos que nos otorgue las gracias que necesitamos para vivir la alegría de sabernos hijos amados. ¡Seamos odres nuevos para que el vino se conserve!
Palabra de Vida Mes de Julio 2022
«Solo una cosa es necesaria» (Lc 10, 42) https://www.focolare.org/espana/es/news/2022/06/30/julio-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.