https://youtu.be/aB7yu7K7tDE
- Hch 18, 9-18
- Sal 46
- Jn 16, 20-23
No tengas miedo, nos dice el Señor hoy. Saben ustedes, cuántas veces aparece esta frase en la Biblia? 365 veces, será que el Señor puso una por cada día del año?
No hay duda de que en el interior de cada hombre hay puertas milimétricamente cerradas para que nadie las abra. Ahí están guardadas aquellas vasijas delicadas que no podemos dejar que todos las vean y toquen por igual. Son esos miedos a los cuales no queremos enfrentarnos o aquellas debilidades que tenemos perfectamente controladas pues de lo contrario seremos objeto de la burla de otros. El miedo muchas veces se apodera de nosotros y hace que nos pongamos capas que nos hagan menos vulnerables.
Abre esa puerta y sé quién eres delante de Dios y delante de todos. No tengas miedo de tus defectos y debilidades pues es ahí en donde otro te puede ayudar. Pero tampoco tengas miedo de ofrecer tus talentos a quien los necesite.
Como en el texto de los Hechos de los Apóstoles, el no ver el fruto inmediato de sus fatigas, sentir sobre sus espaldas la calumnia y la persecución, tener la sensación de estar perdiendo el tiempo, suelen ser las causas más comunes de la tentación de desaliento en quienes anuncian el Reino de Dios; es por eso que el Señor Resucitado se dirige a Pablo para animarle a continuar su misión con las mismas palabras que Yahvé se dirige a los profetas y Jesús a sus discípulos: “No temas…. Yo estoy contigo”.
Jesús nos dice hoy a nosotros también, como lo hizo con Pablo: “No tengan miedo de hablar con valentía. Hablen y no callen, yo estoy con ustedes.” Es, pues, necesario que lo anunciemos con valentía en nuestras oficinas, en nuestros barrios, en las escuelas y universidades. Si el mundo de hoy vive en esta oscuridad y soledad, que lo empuja a buscar el mal que lo destruye, es porque nosotros los cristianos hemos estado por mucho tiempo callados.
Es necesario despertar de nuestro letargo y ponernos a hablar del amor de Jesús; es necesario anunciarlo y dejar que se transparente en nuestra vida, aunque esto nos lleve a tener problemas. Estamos seguros que de la misma manera que Dios libró a Pablo y a sus compañeros, así también lo hará con nosotros.
Un ejemplo de ello es la celebración de hoy en España en que se recuerda con afecto y piedad a Nuestra Señora, la Virgen del Pilar. La tradición dice que cuando el apóstol Santiago trataba de evangelizar a los pueblos de la Hispania romana encontraba mucha resistencia, incluso rechazo, lo que le llevó a desalentarse en su tarea. En esa circunstancia se le apareció la virgen “en carne mortal” sobre un pilar, de ahí el nombre y la devoción mariana en la ciudad de Cesaraugusta, hoy conocida como Zaragoza. Ella sostuvo su fe y le alentó en la tarea para que no abandonase su misión.
En el fragmento del Evangelio de San Juan Jesús anuncia a los discípulos que los sufrimientos llegarán y algunos entregarán la vida por su compromiso con el Reino. Habla de tristeza y alegría, de momentos de luces y sombras, normal para los discípulos, también para los cristianos que vivimos en el siglo XXI, ya que la evangelización no fue fácil para los discípulos y tampoco lo es en los tiempos actuales, pero al igual que ellos no debemos tener miedo, ni desfallecer, la esperanza es lo último que se pierde.
Afirma el Papa Francisco: “La misericordia no es fácil, no es fácil… requiere coraje. Por eso Jesús nos dice: “No tengan miedo”, pues la misericordia es el mejor antídoto contra el miedo. Es mucho mejor que los antidepresivos y los ansiolíticos. Mucho más eficaz que los muros, las rejas, las alarmas y las armas. Y es gratis: es un don de Dios. Por eso Jesús dice: “que nadie podrá quitarnos esta alegría”. Puede ser que pasemos por situaciones difíciles y apremiantes, sin embargo, la alegría interior se convierte en un río interno que pacifica, conforta y da armonía a toda nuestra vida, haciéndonos capaces de afrontar y resolver cualquier problema o dificultad, por difícil o grave que éste sea. Esta alegría y paz es tal, que por eso dice Jesús también: “Ese día no me preguntarán nada”.
Y es que cuando el corazón está lleno de Dios, ¿qué cosa puede ser importante para el hombre sino Dios mismo? ¿Qué pregunta podría surgir de este corazón? Ninguna: Dios lo es todo, Dios lo llena todo, Dios lo ilumina todo. Pidamos al Espíritu: Ven Espíritu de alegría y de paz y llena todo nuestro ser, toda nuestra vida y haznos experimentar el poder y el amor del Dios que Salva.
¡Felices Pascuas de Resurrección!
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/05/19/no-hay-fracaso/
- https://es.catholic.net/op/articulos/65899/cat/331/no-tengas-miedo.html#modal
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=19-05-2023
Palabra de Vida Mes de Mayo 2023
“ Ámense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos.” (Romanos 12, 10) https://ciudadnueva.com.ar/wp-content/uploads/2023/04/PV-05-2023_doble.docx
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.