?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Is 49, 3. 5-6
- Sal 39
- 1 Cor 1, 1-3
- Jn 1, 29-34
En la formación sobre el Sacramento de la Eucaristía al que dedicamos un espacio en nuestra meditación dominical, hemos venido analizando sobre el Credo, hoy nos detendremos en el Misterio de la Vida Pública de Jesús, CC 535-570, propia del tiempo ordinario que escuchamos y contemplamos en este tiempo ordinario. Para los que rezamos el Credo, no nos debe caber duda que su vida entera de fue una continua enseñanza: su silencio, sus milagros, sus gestos, su oración, su amor al hombre, su predilección por los pequeños y los pobres, la aceptación total del sacrificio en la cruz por la salvación del mundo, su resurrección, son la actuación de su palabra y el cumplimiento de la revelación”
Hoy la liturgia nos invita a poner toda nuestra atención en los enviados por Dios, en descubrir a través de los textos al que es el portador de la esperanza: Cristo, el Cordero que quita el pecado. Si somos discípulos de Cristo, cada uno de nosotros está llamado a asemejarse a El hasta que El crezca y se forme en nosotros (cf. Ga 4, 19). “Por eso somos integrados en los misterios de su vida: con él estamos identificados, muertos y resucitados hasta que reinemos con El.
Así, los misterios de la vida de Jesús nos ha ido mostrando en estos días y lo seguirán haciendo como discípulos de Cristo deben asemejarse a él hasta que él crezca y se forme en ellos (cf. Ga 4, 19). “Por eso somos integrados en los misterios de su vida: con él estamos identificados, muertos y resucitados hasta que reinemos con él (LG 7).
Así contemplando los Misterios de la Vida de Jesús hemos ido aprendiendo que:
- Pastor o mago, nadie puede alcanzar a Dios aquí abajo sino arrodillándose ante el pesebre de Belén y adorando a Dios escondido en la debilidad de un niño.
- Por su sumisión a María y a José, así como por su humilde trabajo durante largos años en Nazaret, Jesús nos da el ejemplo de la santidad en la vida cotidiana de la familia y del trabajo.
- Desde el comienzo de su vida pública, en su bautismo, Jesús es el “Siervo” enteramente consagrado a la obra redentora que llevará a cabo en el “bautismo” de su pasión.
Iremos introduciéndonos en
- La tentación en el desierto muestra a Jesús, humilde Mesías que triunfa de Satanás mediante su total adhesión al designio de salvación querido por el Padre.
- El Reino de los cielos ha sido inaugurado en la tierra por Cristo. “Se manifiesta a los hombres en las palabras, en las obras y en la presencia de Cristo” (LG 5). La Iglesia es el germen y el comienzo de este Reino. Sus llaves son confiadas a Pedro.
- La Transfiguración de Cristo tiene por finalidad fortalecer la fe de los apóstoles ante la proximidad de la Pasión: la subida a un “monte alto” prepara la subida al Calvario. Cristo, Cabeza de la Iglesia, manifiesta lo que su cuerpo contiene e irradia en los sacramentos: “la esperanza de la gloria” (Col 1, 27) (cf. San León Magno, Sermo 51, 3: PL 54, 310C).
- Jesús ha subido voluntariamente a Jerusalén sabiendo perfectamente que allí moriría de muerte violenta a causa de la contradicción de los pecadores (cf. Hb 12,3).
- La entrada de Jesús en Jerusalén manifiesta la venida del Reino que el Rey-Mesías, recibido en su ciudad por los niños y por los humildes de corazón, va a llevar a cabo por la Pascua de su Muerte y de su Resurrección.
Es tan importante que nos formemos en este Sacramento, para que concelebrando con el sacerdote este maravilloso regalo de Dios , logremos, alimentados de su Cuerpo y su Sangre, descubrir las actitudes indispensables en la vida de todo discípulo para el cumplimiento fiel de su misión, pues toda llamada, conlleva una misión o tarea como nos indica el texto de Isaías, ser luz de las naciones; a lo que debemos responder con el Salmista: “Aquí estoy Señor para hacer Tu Voluntad y, transmitir así, la gracia y La Paz que proceden únicamente de Dios; que el Señor crezca y yo disminuya; ser un testimonio, por el cual los demás se encuentren con Cristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Nos dice el Papa Francisco: “…En el Nuevo Testamento la palabra cordero se repite varias veces y siempre en referencia a Jesús. Esta imagen del cordero podría sorprender; de hecho, es un animal que no se caracteriza ciertamente por su fuerza y robustez y se carga un peso tan oprimente.
La enorme masa del mal viene quitada y llevada por una creatura débil y frágil, símbolo de obediencia, docilidad y de amor indefenso, que llega hasta el sacrificio de sí misma.
El cordero no es dominador, sino dócil; no es agresivo, sino pacifico; no muestra las garras o los dientes frente a cualquier ataque, sino soporta y es remisivo.
¿Qué cosa significa para la Iglesia, para nosotros, hoy, ser discípulos de Jesús Cordero de Dios? Significa poner en el lugar de la malicia la inocencia, en el lugar de la fuerza el amor, en el lugar de la soberbia la humildad, en el lugar del prestigio el servicio.
Ser discípulos del Cordero significa no vivir como una “ciudadela asediada”, sino como una ciudad colocada sobre el monte, abierta, acogedora y solidaria.
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p data-removefontsize=”true” data-originalcomputedfontsize=”17″>Quiere decir no asumir actitudes de cerrazón, sino proponer el Evangelio a todos, testimoniando con nuestra vida que seguir a Jesús nos hace más libres y más alegres”
Mes de enero
Servir, servir y servir
Por la evangelización: Promoción de la paz en el mundo. Recemos para que los cristianos, los que siguen otras religiones y las personas de buena voluntad promuevan la paz y la justicia en el mundo.
Palabra de Vida. Enero 2020
“Nos demostraron una cordialidad nada común.” (Hch 28, 2)
Jesús nos demostró que amar significa recibir al otro tal como es, tal como él nos recibió a nosotros. Dar hospitalidad al otro, con sus gustos, sus ideas, sus defectos, su diversidad. Darle espacio dentro de nosotros, alejando del corazón toda desconfianza, juicio o rechazo. El Señor mismo nos da la fuerza de su gracia para que nuestra frágil voluntad alcance la plenitud del amor cristiano.
https://ciudadnueva.com.ar/enero-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.