?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Is 52, 13-53, 12
- Sal 30
- Jn 18, 1-19, 42
La Iglesia hoy entra en un profundo silencio con el que agradece al Señor que se entregó por amor en la cruz, por ese sacrificio que reconcilia a la humanidad con Dios.
El eje del Triduo Pascual es la entrega de Jesus que, obedeciendo la voluntad de su Padre, dona su vida para librarnos del pecado y del mal.
Nuestra experiencia de Dios ya no la podemos separar de la cruz de Jesús. Ante el horror de la muerte del Hijo de Dios y su escandaloso absurdo, ¿qué podemos decir? Y es que el Viernes Santo parece marcar el fin de las palabras. Pero mirar al crucificado es contemplar a un Dios pasible que asume el dolor y el sufrimiento humano, y destruye así el viejo prejuicio de un Dios apático e impasible. En la tarde de este Viernes Santo, y ante la paradoja de un Dios crucificado, ante ese Jesús vulnerable, quizá la única actitud digna es el silencio y contemplar que es la forma más clara de decir que Dios ama a las víctimas de este mundo.
El Papa Francisco con este b lo mensaje nos llama a meditar: “Dios ha puesto sobre la Cruz de Jesús todo el peso de nuestros pecados, todas las injusticias perpetradas por cada Caín contra su hermano, toda la amargura de la traición de Judas y de Pedro, toda la vanidad de los prepotentes, toda la arrogancia de los falsos amigos.
Era una Cruz pesada, como la noche de las personas abandonadas. Pesada como la muerte de las personas queridas, pesada porque resume toda la fealdad del mal.
No obstante es también una Cruz gloriosa como el alba de una noche larga, porque representa en todo el amor de Dios que es más grande de nuestras iniquidades y de nuestras traiciones.
En la Cruz vemos la monstruosidad de hombre, cuando se deja guiar por el mal; pero vemos también la inmensidad de la misericordia de Dios que no nos trata según nuestros pecados, sino según su misericordia.”
Y Max Lucado nos propone: “De frente a la Cruz de Jesús, vemos casi hasta tocar con las manos cuánto somos amados eternamente; de frente a la Cruz nos sentimos ‘hijos’ y no ‘cosas’ u objetos…
Recordemos a los enfermos, recordemos a todas las personas abandonadas bajo el peso de la Cruz, para que encuentren en la prueba de la Cruz la fuerza de la esperanza, de la esperanza de la Resurrección y del amor de Dios”.
Hazte un favor: deja tus momentos de ansiedad en la cruz. Déjalos allí junto con tus momentos malos, tus momentos de ira y tus momentos de ansiedad. ¿Podría sugerirte una cosa más? También tu momento final.
La mayoría de nosotros solo tenemos una oportunidad para decir nuestras palabras finales.
Fue todo lo que tuvo Jesús. Sabiendo que sus obras finales serían ponderadas para siempre ¿no crees que él las enfrentó con todo cuidado? ¿Con toda calma? Sin duda que sí. Aquel día no hubo accidentes. Los momentos finales de Jesús no fueron dejados al azar. Dios escogió la ruta; Él seleccionó los clavos.
Nuestro Señor plantó el trío de cruces y pintó el letrero. Nunca Dios fue más soberano que en los detalles de la muerte de su Hijo. Con la tranquilidad que mi padre escribió la carta, así tu Padre te dejó este mensaje: “Lo hice por ti. Todo lo hice por ti».
El «todo está cumplido» de Jesucristo en la cruz nos muestra a cada uno de nosotros la ruta que debemos seguir: no juzgar ni condenar; el perdón y la compasión como herramientas para ayudar, a quien lo necesite, a confiar y mantenerse en pie. Porque el crucificado, en esta tarde de Viernes Santo, nos indica que solo confiarán en nosotros, si nos mantenemos en pie junto a los crucificados de nuestro tiempo.
Mes de abril
Evangeliza en todo el mundo
Planta algunas semillas de fe especialmente entre tus amigos y familiares. Con tu testimonio de conversión podrás sembrar esperanza y amor en el prójimo, no te olvides que debes ser reflejo del amor, perdón y compasión del Señor.
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.