https://youtu.be/QomlyTZsW9k?si=2KwKWdYvqEzFXbAW
- Eclo 27, 33-28,9
- Sal 102
- Rom 14, 8-9
- Mt 18, 21-25
Hoy el Señor en la liturgia nos indica dos actitudes fundamentales que nos impulsan para vivir en el Camino de plenitud: Misericordia y Perdón. Así le podremos servir de todo corazón, pues experimentaremos más intensamente cada día su Amor.
La primera lectura, del libro del Eclesiástico, nos dice: “cosas abominables son el rencor y la cólera… “perdona la ofensa a tu prójimo, y así cuando pidas perdón, se te perdonarán tus pecados.”Como vemos se nos habla sobre el perdón y la importancia de perdonar a los demás, como Dios perdona a quienes se arrepienten de sus pecados.
Tanto en los tiempos de Jesús como en nuestro tiempo el corazón del ser humano está tentado por el odio y la violencia. Las graves matanzas que estamos sufriendo y que nos dicen que son consecuencia de venganzas entre cárteles rivales, los terribles asesinatos y los horrendos crímenes, no se pueden entender de personas con sentimientos humanos, muchos menos cristianos. Cuando hay odio y rencor el sentimiento de venganza hace presa de nuestro corazón, se nubla la razón, se endurecen nuestras entrañas y se cometen los más atroces actos.
Perdonar es la manifestación más alta del amor y, en consecuencia es lo que más transforma el corazón humano. Por eso, cada vez que perdonamos se opera en nosotros una conversión interior, un verdadero cambio al grado que San Juan Crisóstomo llega a decir nada no asemeja tanto a Dios como estar dispuestos al perdón
Con el Salmo 102 proclamamos la Misericordia del Señor: “El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia”. El salmista resalta la misericordia de Dios y cómo debemos imitar esa misericordia en nuestras vidas.
La misericordia es la compasión que experimenta nuestro corazón ante la miseria espiritual o material de otro, sentimiento que nos compele a socorrerlo.
Significa colocar la miseria del prójimo en nuestro corazón. En un corazón que se compadece y que actúa. Es tener un corazón compasivo, que se duele por la miseria, la desgracia, el infortunio, la estrechez de otro, por su falta de lo necesario para sus necesidades básicas, por su extrema pobreza material y espiritual.
En la segunda lectura, de la Carta de San Pablo a los Romanos, San Pablo nos recuerda “ya sea que estemos vivo o que hayamos muerto, somos del Señor”. La razón que nos da San Pablo es más que estimulante: Cristo Resucitado ha vencido la muerte, por ello es fuente constante de vida y el seguidor de sus pasos vive en comunión con Él enriqueciéndose con la fuerza pascual que nos orienta al Padre. Esta experiencia es lo verdaderamente valioso del cristiano y de la comunidad creyente, y no las polémicas y disensiones puntuales que la convivencia diaria pone de relieve y que pueden desviarnos del objetivo salvador. Gracias a la muerte y resurrección del Maestro, el discípulo sabe que la diana es el amor de y con Dios, que somos de su pertenencia y que nuestra existencia debe orientarse hacia Él, nuestro campo de juego y servicio.
Y es que vivimos para el Señor, no para nosotros mismos. Nuestro ego debe ser colocado en su sitio o descentrado para salir del egoísmo y la soberbia que nos conduce al odio y el rencor. Dios es también justo y nos ama tanto que no va a permitir que nos encerremos en el odio o nos obsesionemos con la venganza. Por ello, como buen Padre, nos va a reprender y corregir si caemos en ello. Así nos lo muestra en la parábola del evangelio de hoy. El nos da ejemplo y nos enseña con su perdón y nos ayuda a perdonar. Pero si no obedecemos y devolvemos mal, no nos lamentemos, ni lloremos por las consecuencias. El Señor no es injusto como los hombres, ni nos engaña: ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?; si no se compadece de su semejante, ¿cómo pide perdón por sus propios pecados?
Por ello, Jesús responde a Pedro que la misericordia y el perdón no es solo de un momento o algo aislado. Sino, una actitud de vida que nace del corazón y que es alimentada por la fe en Dios. Es vivir los mandamientos y es amar cristianamente, como Cristo ama, perdona, repara y cura a las personas. Sólo así, caminaremos hacia la Vida, se puede vivir de verdad y ser feliz. Lo contrario hace malvadas a las personas y les destruye desde dentro poco a poco. Con el odio y la venganza nadie gana, todos pierden. Nada se arregla, todo se fastidia más y te aleja de la justicia verdadera.
“No te digo que perdones hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”, pasa por alto la ofensa. El Papa Francisco, nos dice que “estas palabras son centrales en el mensaje de reconciliación y de paz de Jesús. Obedientes a su mandamiento, pedimos cada día a nuestro Padre del cielo que nos perdone nuestros pecados “como también nosotros perdonamos a quienes nos ofenden”. Si no estuviésemos dispuestos a hacerlo, ¿cómo podríamos rezar sinceramente por la paz y la reconciliación?”
Para esto murió Jesucristo, para que podamos hacerlo y seamos ciudadanos del Reino.
“Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes.” Ef 13, 13
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- http://es.catholic.net/op/articulos/14327/#modal
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/09/17/perdonar-siempre-3/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/7-11-2013/
- https://www.exaudi.org/es/reflexion-de-mons-enrique-diaz-perdona-la-ofensa-a-tu-hermano-para-obtener-tu-perdon/#
- https://es.catholic.net/op/articulos/762/cat/56/leccion-52-y-53-la-comprension-y-la-misericordia.html#modal
- http://es.catholic.net/op/articulos/2634/cat/57/tema-12-efectos-del-perdon-y-la-belleza-del-perdon-de-dios.html#modal
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/pautas/
Palabra de Vida Mes de Setiembre 2023
“Día tras día te bendeciré, y alabaré tu Nombre sin cesar” (Salmo 145, 2). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/#:~:text=Septiembre%202023&text=%E2%80%9CD%C3%ADa%20tras%20d%C3%ADa%20te%20bendecir%C3%A9,(Salmo%20145%2C%202). https://ciudadnueva.com.ar/julio-2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.