?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Jos 24, 14-29
- Sal 15
- Mt 19, 13-15
“Lejos de nosotros abandonar al Señor para ir a servir a otros dioses” nos dice la lectura de Josue. Significativo, vital, el diálogo de Josué con su pueblo. A. No es una elección como otra cualquiera, de esta elección va a depender la totalidad de la vida. Josué anima al pueblo a que elijan como Dios al “Señor”: “Temed al Señor, servidlo con toda sinceridad; quitad de en medio los dioses a los que sirvieron vuestros padres”.
De todas las maneras, les dice algo de sentido común. Si elegir al Señor les resulta duro, no felicitante… comprende que quieran elegir a otros dioses que les haga la vida más agradable, pero él y su casa “serviremos al Señor”, en buena lógica, porque encuentran en él justamente una vida que les llena.
Ante las palabras de Josué, el pueblo, acordándose de todo lo que el Señor había hecho con ellos, empezando por librarles de la esclavitud de Egipto, responde con claridad: “¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para ir a servir a otros dioses! ¡También nosotros serviremos al Señor; es nuestro Dios!”.
Sabemos que Jesús se encontró, en algún momento, con una situación parecida. A algunos de sus seguidores, cuando empezó a hablarles de él como pan de vida, les parecieron duras sus palabras y dejaron de seguirle. Jesús tuvo la valentía de preguntar a los que se quedaron con él si también elegían marcharse o seguir con él. Sabemos cómo le respondieron: “¿A quién iríamos? Tú solo tienes palabras de vida eterna”. Eso mismo le decimos nosotros y con toda alegría le seguimos eligiendo a él como el Dios y Señor de nuestras vidas.
Por eso con el Salmo, proclamamos que el Señor es nuestro Dios, es la pRte que me ha tocado en herencia, mi vida está en sus manos.
Para lograr esto debemos, como nos dice el evangelio tener corazón de niños. Ese corazón que como nos dice el padre Yepes en el audio, tiene limpieza de alma para mirar las relaciones humanas desde una óptica de transparencia y de forma diáfana. Un corazón con una confianza total e inquebrantable en Dios. Un corazón con esa capacidad de perdonar fácilmente y no guardar rencor, sino que se abre sinceramente a la reconciliación. Un corazón que tiene la capacidad de disfrutar disfrutar plenamente con la cosas simples de la vida y finalmente, un corazón que se sombra ante la novedad que cada día .
Nos invita el Papa Francisco a meditar; “Señor mío, hoy me pides que sea como un niño, particularmente me invitas a reconocer todo lo que he recibido. No me puedo quedar como la mayoría de los hombres, pensando en mi beneficio y en hacer más mal; en lugar de ello me llamas a amar con todo el corazón, a pesar de lo que yo haya recibido, mucho, poco o nada de amor me llamas a amar como un niño… sí, como un niño, que sea capaz de agradecer con una sonrisa, con los ojos pedir perdón, con la lengua hacer reír, con la boca alabarte, con el corazón puro, libre de todo lo que no te agrada, saber amarte y con mi inteligencia y voluntad saber decir “Permiso, gracias y perdón”.
Mes de agosto
Organizate
Realiza obras de caridad Ayuda a personas necesitadas, practicando obras de caridad, sobre todo a las personas necesitadas de afectos, recuerda que también son tus hermanos. Organiza, con amigos o hermanos de fe, visitas periódicas a ancianatos y hospitales, llevándoles la lectura del Evangelio del día y ¿por qué no, la Celebración de la Palabra?
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.