https://youtu.be/aPnG-prtOwE?si=XdaSFyPjKYr02Mq3
- Sb 7, 22-81
- Sal 118
- Lc 17, 20-25
Las lecturas que presenta la liturgia en el día de hoy, de alguna manera tratan de complementarse. Se presenta por un lado un elogio que se hace a la sabiduría y la otra lectura nos habla del Reino de Dios. Si analizamos profundamente las dos realidades de estos conceptos vemos el equilibrio que aporta el uno al otro. Ambas son un don de Dios que se dan, tanto la sabiduría como el Reino. Además la sabiduría sería como esa llave que le permite al discípulo de Jesús entrar en el Misterio de Dios y reconocer verdaderamente el Reino. Necesitamos esa disponibilidad interior para acoger, para poder abrirnos a la sabiduría: «Entrando en las almas buenas de cada generación, va haciendo amigos de Dios y profetas». Es lo que plantea el texto de hoy. Es cierto, que conocemos a personas que aunque no hayan tenido un grado alto de conocimientos académicos, las reconocemos como sabias, porque en su vida han desarrollado una conducta prudente de saber manejarse. Una inteligencia, sentido común, con las cuales han sabido guiar sus acciones hacia el bien y rechazar el mal.
Hoy nos dice el Salmista que la Palabra de Dios es más estable que el Cielo. Es importante que le demos un lugar primordial a la Palabra de Dios, no solo en el ámbito litúrgico-celebrativo; sino en nuestra vida diaria, en nuestros ministerios de apostolado. La Palabra y la Eucaristía deben ser el centro de nuestra fe de donde emane la fuerza y la gracia, para seguir propagando el Reino de los Cielos.
Las lecturas que presenta la liturgia en el día de hoy, de alguna manera tratan de complementarse. Se presenta por un lado un elogio que se hace a la sabiduría y la otra lectura nos habla del Reino de Dios. Si analizamos profundamente las dos realidades de estos conceptos vemos el equilibrio que aporta el uno al otro. Ambas son un don de Dios que se dan, tanto la sabiduría como el Reino. Además la sabiduría sería como esa llave que le permite al discípulo de Jesús entrar en el Misterio de Dios y reconocer verdaderamente el Reino. Necesitamos esa disponibilidad interior para acoger, para poder abrirnos a la sabiduría: «Entrando en las almas buenas de cada generación, va haciendo amigos de Dios y profetas». Es lo que plantea el texto de hoy. Es cierto, que conocemos a personas que aunque no hayan tenido un grado alto de conocimientos académicos, las reconocemos como sabias, porque en su vida han desarrollado una conducta prudente de saber manejarse. Una inteligencia, sentido común, con las cuales han sabido guiar sus acciones hacia el bien y rechazar el mal.
Dios la da con abundancia a aquellos que lo frecuentan, que lo toman en cuenta en sus decisiones, que están comprometidos con él. Ojalá que el conocer todo lo que la Sabiduría divina hace en nosotros, nos ayude a desearla con todo el corazón, a pedirla y a recibirla con gozo, pues la vida cristiana tiene que abrirse al don de la sabiduría de Dios e implantar el Reino de Dios.
La segunda, y que se sigue de ésta es: ¿Quién estará preocupado por la llegada definitiva de Jesús, si Jesús es ya una realidad en nuestros corazones y en nuestra vida.
Así, Jesús deja claro al auditorio fariseo, que no se trata el Reino de Dios de grandes exhibiciones, de estar aquí o en otro lugar físico concreto. Sino que el Reino de Dios se ha hecho presente en medio de su pueblo. A los discípulos, a los hijos de Dios, se les lanza un reto concreto, el Reino de Dios, debe de florecer en medio de las gentes. No se trata, por tanto, de vivir en una serie de claves morales, vivir aferrados a la ley, sino que lo que plantea Jesús como algo nuevo que debe de echar raíces profundas en el corazón de sus seguidores es vivir en clave de amor.
Afirma el Papa Francisco: “Como la semilla que, tras ser sembrada, crece desde dentro. Del mismo modo el Reino de Dios crece “a escondidas en medio de nosotros” – reafirmó el Santo Padre – o sea que se encuentra escondido como “la gema o el tesoro”, y “siempre en la humildad”.
“¿Quién hace crecer aquella semilla, quién la hace germinar? Dios, el Espíritu Santo que está en nosotros. Y el Espíritu Santo es espíritu de mansedumbre, espíritu de humildad, es espíritu de obediencia, espíritu de sencillez. Es Él quien hace crecer desde dentro el Reino de Dios; no son los planes pastorales, las grandes cosas… No. Es el Espíritu, a escondidas. Lo hace crecer y llega el momento en que aparece el fruto”.
Concluímos con dos enseñanzas fundamentales que nos deja hoy nuestro Señor: primera, y quizás la más importante, el Reino de los cielos es ya una realidad, es decir, el cielo está ya entre nosotros.
Sin embargo, es una realidad que sólo es visible y puede ser vivida en la medida en que entramos en la esfera divina mediante la gracia que produce el Espíritu Santo; es decir, en la medida que alimentamos al Espíritu en nuestra vida por medio de la oración, los sacramentos y la meditación diaria de la palabra de Dios, se abre delante de nosotros el horizonte del Reino, en donde el amor, la alegría y la paz son una verdadera realidad.
La segunda, y que se sigue de ésta es: ¿Quién estará preocupado por la llegada definitiva de Jesús, si Jesús es ya una realidad en nuestros corazones y en nuestra vida? Las profecías “apocalípticas” son sólo para los que no viven en gracia, ellos sí tienen por qué preocuparse.
“Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes.” Ef 13, 13
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.vaticannews.va/es/papa-francisco/misa-santa-marta/2017-11/homilia-del-papa–el-reino-de-dios-crece-a-escondidas.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://seminariodemonterrey.org/2018/09/28/tu-palabra-senor-es-eterna/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=16-11-2023
Palabra de Vida Mes de Noiembre 2023
“Pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día; nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas» 1 Tes 5, 5-6 https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida. Octubre 2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.