?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Ef 1, 1-7
- Sal 97
- Lc 11, 47-51
Hoy recordamos la memoria de Santa Teresa de Avila, “Cultivadora” de las virtudes y “cazadora” de almas para llevarlas al cielo y autora de esta bellísima oración:
Nada te turbe.
Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda.
La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
Al cielo sube,
Por nada te acongojes,
Nada te turbe.
A Jesucristo sigue
Con pecho grande,
Y, venga lo que venga,
Nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
Nada tiene de estable,
Todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
Que siempre dura;
Fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámala cual merece
Bondad inmensa;
Pero no hay amor fino
Sin la paciencia.
Confianza y fe viva
Mantenga el alma,
Que quien cree y espera
Todo lo alcanza.
Del infierno acosado
Aunque se viere,
Burlará sus furores
Quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
Cruces, desgracias;
Siendo Dios su tesoro,
Nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo;
Id, dichas vanas;
Aunque todo lo pierda,
Sólo Dios basta.
Y la primera lectura, nos decía el padre Wilson Grajales en la homilia, nos reafirma esta oración, con este himno cristológico que nos recuerda los núcleos esenciales de nuestra fe: somos elegidos por Dios para ser bendecidos en la persona de Cristo que nos otorga la dignidad y la libertad de sus hijos.
“Él ha prodigado sobre nosotros el tesoro de su gracia, con toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.”
Por eso con el salmista cantamos al Señor que nos ha mostrado su Amor y su Lealtad.
El Papa Francisco nos explica el por qué de la actitud de los fariseos y los escribas, que déjenme decirles es muchas veces, tal vez más de lo que quisiéramos nuestra actitud. “Jesús recuerda a los doctores de la ley, que Abrahán exultó en la esperanza al ver su día y se llenó de alegría.
Esto es lo que no entendían los doctores de la ley. No entendían la alegría de la promesa; no entendían la alegría de la esperanza; no entendían la alegría de la alianza. ¡No entendían!
No sabían ser felices, porque habían perdido el sentido de la felicidad, que solamente viene de la fe…
Solamente tenían un sistema de doctrinas precisas y que precisaban cada día más que nadie las tocara. Hombres sin fe, sin ley, sin ley, unidos a doctrinas que también se convertían en una actitud casuística: ¿se puede pagar la tasa al César, no se puede? Esta mujer, que se ha casado siete veces, ¿cuándo vaya al cielo será mujer de esos siete? Esta casuística… Este era su mundo, un mundo abstracto, un mundo sin amor, un mundo sin fe, un mundo sin esperanza, un mundo sin confianza, un mundo sin Dios. ¡Y por esto no podían ser felices!“
El padre Yepes en el audio, nos invita a meditar en por qué somos hipócritas? Por qué disimulamos nuestras verdaderas intenciones? Y nos propone tres razones que parafraseándolas diría yo:
- Es tan poca nuestra confianza que necesitamos aprobación y reconocimiento, entonces nos encanta aparecer siempre como buenos y rectos.
- Ocultamos las intenciones del corazón y actuamos como hipócritas.
- Pretender tener el equilibrio psicológico que necesitamos y entonces para que nos se noten nuestras falencias juzgamos severamente a los demás.
El asunto es que el mundo necesita que dejemos de ser fariseos y retomemos nuestro papel como profetas. Nuestra sociedad necesita de hombres y mujeres que sepan hablar con valentía, que tengan el coraje de anunciar el Reino y de denunciar aquello que se opone a éste.
¿Cómo podemos quedarnos callados cuando vemos que nuestro mundo y particularmente nuestra amada Costa Rica, va caminando hacia la oscuridad; cuando los valores morales van desapareciendo, cuando el cristianismo se ha hecho una rutina ritual en lugar de ser una forma de vida? ¿No te parece que ya es tiempo de tomar de una vez por todas, nuestro papel como bautizados, como heraldos de la buena noticia del Evangelio? Recordemos. SOLO DIOS BASTA!
Palabra de Vida Mes de octubre.
Todo el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado.” (Lucas 14, 11)
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
? ?
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.