https://youtu.be/cIe_cL8jxzs
- Stgo 1, 19-27
- Sal 14
- Mc 8, 22-26
La liturgia de hoy nos invita a dejar de preocuparnos tanto por las cosas materiales y trabajar más en fortalecer nuestra relación con el Señor.
Y para guiarnos en este camino, como acabamos de leer en la primera lectura, este fragmento nos transmite tres ideas claves:
- Feliz quien vive con fe las dificultades. Experimentará la alegría de percibir que Dios es fiel en su promesa.
- La tentación: no viene de Dios sino de nuestros deseos, que nos arrastran y seducen. Es una llamada a asumir, por un lado la propia fragilidad y, por otro, la responsabilidad de nuestros actos desde el mayor regalo que Dios nos da: la libertad.
- Todo lo bueno viene de Dios. Y lo que viene de Dios siempre es un regalo.
Clarificando estas tres ideas, el autor de la Carta nos resitua ante las circunstancias y contextos que tenemos que vivir. Y nos reafirma en la experiencia de que, si vivimos desde la fe, somos felices porque experimentamos la fidelidad de Dios y percibimos los diversos regalos que nos ofrece cada día, entre ellos el sentido de la vida.
Es necesario, entonces, como nos muestra el texto del evangelio que aprendamos a ver y apreciar lo que en realidad es importante. Esto es aplicable a todas nuestras situaciones de la vida y es, de hecho, la causa de muchos de nuestros problemas, el no saber distinguir en nuestra vida profesional, familiar, social, política o religiosa lo que es verdaderamente importante. La causa de este desorden es la falta de luz en nuestro corazón, que nos hace ver las cosas de una manera muchas veces equivocada y darle peso a lo que no lo tiene y viceversa.
Y como nos explica el Papa Francisco: “El Señor sólo entra en los corazones que son como su corazón: corazones compasivos, corazones que tienen compasión, corazones abiertos. Que el Señor nos dé esta gracia.”
Es el reproche de hoy que hace el Señor a los discípulos, “¿tenéis el corazón embotado?, ¿tenéis ojos y no veis?, ¿tenéis oídos y no oís?, ¿no acabáis de comprender?”. El Señor quiere despertar a los suyos (incluidos nosotros) a un nuevo conocimiento, quiere que tengamosla propia mirada de Dios, que veamos el mundo como él lo ve.
El reino de Dios se expande en el mundo como cuando se coloca una medida de levadura en la masa; ella crece sin que se sepa cómo. Así debe ser la autentica fe, que crece en el amor de Dios. Por tanto, que nada ni nadie nos distraiga del verdadero encuentro con el Señor y su mensaje salvador. El Señor no pierde ocasión para enseñar y eso lo sigue haciendo hoy día: «Nos hemos de liberar de la falsa idea de que la fe ya no tiene nada que decir a los hombres de hoy» (Benedicto XVI).
Por eso con el Salmista proclamemos “dichoso aquel a quien Tú educas… pues,…cuando nos hallamos en el sepulcro, tu amor, me conservó la vida.”
Bibliografía
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/02/15/el-corazon-es-la-bella-y-la-bestia/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://www.vaticannews.va/es/evangelio-de-hoy.html
Palabra de Vida Mes de Febrero 2022
«Al que venga a mí no lo echaré fuera» (Jn 6, 37) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.