https://youtu.be/TpaiildeGqs?si=kPBDNvwfOWVY4ZkX
- Sab 2, 23-3-9
- Sal 33
- Lc 17, 7-10
Hoy la liturgia nos invita a crecer en la fe, ¿cómo?, confiando en el Señor en los momentos de dificultades y permaneciendo unidos al Señor, por eso hoy, tras contarnos, en el texto del evangelio, la parábola del criado obediente, Jesús nos propone un estilo de vida nueva, basado en la fe: la de quienes buscando sólo en la vida hacer la voluntad de Dios, descubren el secreto de la verdadera felicidad, en el camino de la humildad y la sencillez:
Para el creyente todo es signo, para el que ama todo es don. Trabajar para el Reino de Dios es ya nuestra recompensa; por eso, no debemos decir con tristeza ni desgana: «Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer», sino con la alegría de aquel que ha sido llamado a transmitir el Evangelio.
El Papa afirma: “…”el servicio de Dios es libre: nosotros somos hijos, no esclavos. Y servir a Dios en paz, con serenidad, cuando Él mismo nos ha retirado los obstáculos que quitan la paz y la serenidad, es servirlo con libertad». No es por casualidad que, añadió, «cuando nosotros servimos al Señor con libertad, sentimos esa paz todavía más profunda». Y es como volver a escuchar la voz del Señor que dice: «¡ven, ven, ven, siervo bueno y fiel!».
Para hacer esto, sin embargo, «necesitamos su gracia: solos no podemos». Pero, precisó el Pontífice, no es que cuando «nosotros llegamos a este estado de servicio libre, de hijos, con el Padre, podemos decir: “somos buenos siervos del Señor”». Más bien hay que decir simplemente «siervos inútiles». Expresión que indica «la inutilidad de nuestro trabajo: solos no podemos».
Por ello, explicó el Papa Francisco, debemos solamente «pedir y dejar espacio» para que Dios «nos transforme en siervos libres, en hijos, no en esclavos».
La vida de los justos está en manos de Dios y ellos están en paz…’ No podía ser menos. Quien se confía totalmente en Dios se siente seguro y nada le hará temer. ‘El Señor es mi pastor, nada temo’. La confianza en Dios no nos aleja de la muerte, ni de dificultades y problemas que los seguiremos teniendo.
Alguno podrá pensar, como creo en Dios, ya todo me va a salir bien, voy a tener suerte en la vida y no tendré problemas. Creer en Dios y porque en Dios pones tu confianza y esperanza significará que vas a enfrentarte a los problemas y dificultades de distinta manera, no que no los vas a tener. Te sentirás fortalecido en el Señor. No perderás la paz y el equilibrio frente a las cosas que pudieran agobiarte. Desde el Señor y nuestra fe en El me sentiré como con otros recursos y fortaleza para enfrentar las situaciones.
Nos sentiremos probados, habrá momentos difíciles sin saber qué salida tomar, pero no nos faltará la fuerza y la luz del Espíritu que nos dará su Sabiduría divina. Esos momentos los veré como una prueba de la que saldré más fortalecido y purificado. ‘Lo probó como oro en el crisol’. Es a fuego donde se purifica el oro para quitar todas las escorias que lleva adheridas el metal precioso. Sólo cuando se purifique al fuego es cuando brillará en todo su esplendor.
Muchas escorias en nuestra vida, muchas cosas inservibles e inútiles de las que nos tenemos que purificar. No hemos de rehuir el fuego de la prueba, que puede ser una enfermedad, un problema que nos parece insoluble, un mal momento que nos hace sufrir y que llega a nosotros como una crisis en muchos sentidos. Pero todo esto tiene que hacernos ver la verdad de la vida, lo que es verdaderamente importante.
La prueba nunca nos debe separar del Señor, sino que en El tenemos que apoyarnos más fuertemente. Y se verá purificada nuestra fe y más madura. Y arrancaremos apegos del corazón que nos hará sentirnos más libres, esas cosas que como cachivaches vamos metiendo en nuestra vida y que como una rémora no nos dejan avanzar.
En el Señor ponemos nuestra confianza. La vida eterna de dicha sin fin junto a Dios es nuestra esperanza. Así resplandecerá un amor más auténtico y más puro.
‘Los que en El confían conocerán la verdad y los fieles permanecerán con El en el amor, porque sus elegidos encontrarán amor y misericordia’. Recordemos que Dios nos creó para vivir eternamente con él. Es decir, que nuestra vida está destinada a vivir con Dios en el Cielo que ha preparado para nosotros. Esto le cuesta entenderlo a quienes todavía no profundizan en el misterio de su amor y por eso, la muerte es para ellos la separación definitiva de la vida y el final de todo, mientras que para nosotros será el inicio de la vida plena en el Cielo.
Es, pues, importante levantar nuestros ojos al Cielo y pensar con más frecuencia en nuestra muerte, pues a pesar de lo que el mundo diga de ello, para nosotros que creemos en Cristo y que buscamos con todas nuestras fuerzas y todo nuestro corazón permanecer fieles a sus enseñanzas, será el día más gozoso de toda nuestra existencia, pues a partir del día que deje de latir nuestro corazón se iniciará la vida del cielo que no terminará jamás.
Terminamos con el Salmo que nos invita a bendecir y alabar al Señor a todas, horas, pues El cuida los ojos del justo y está atento a lo que necesite y así librarlo de las tribulaciones.
Dios no quiere que le alabemos porque debemos o que le cantemos y le alabemos con sentimientos ocultos (según nosotros por supuesto), Él quiere que le alabemos con todo nuestro corazón, con gozo. Y es algo grandioso que el salmista nos lo recuerde, porque muchas veces olvidamos que lo mejor de nosotros siempre debe ser para Dios.
Dios siempre nos da esperanza, esperanza de seguir a pesar de dificultades, nos libra, nos salva, nos protege y nos ayuda; entonces lo mínimo que podemos hacer para agradecerle es confiar en Él, respetarlo y alabarle con lo mejor de nosotros siempre. No ayer, no hoy, no después, no sólo un momento, sino siempre.
Entonces nuestro cántico, nuestra alabanza a Dios siempre va a ser porque nuestros corazones se alegran al confiar en Él.
Término con esta guía para nuestra reflexión personal:
¿Vivo mi vida sabiendo que estoy en manos de Dios?
¿Me cuesta permanecer en el amor?
¿Qué cosas me apartan de esta entrega amorosa siempre y a todos?
¿Vivo mi vida de fe, como cristiano, con la conciencia de que todo es gracia recibida?
¿Qué actitudes me ayudan a permanecer pobre y humilde?
”Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes.” Ef 3, 13
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://compromisoconlasescrituras.wordpress.com/2016/09/12/salmo-33/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- http://la-semilla-de-cada-dia.blogspot.com/2009/11/la-vida-de-los-justos-esta-en-manos-de.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=14-11-2023
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/11/14/martes-14-noviembre-2023-semana-32-to-ciclo-a-siervos-inutiles/
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2016/documents/papa-francesco-cotidie_20161108_siervos-libres.html
Palabra de Vida Mes de Noiembre 2023
“Pues todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día; nosotros no somos de la noche ni de las tinieblas» 1 Tes 5, 5-6 https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida. Octubre 2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.