?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Hch 15, 1-6
- Sal 121
- Jn 15, 1-8
En la primera lectura hemos visto cómo ha surgido una diferencia en la comunidad: los paganos convertidos ¿se deben circuncidar? ¿Quién ha de decidir esto? ¿Qué grupo es el que tiene la razón?
Movidos por el Espíritu, deciden no tomar una resolución por su cuenta
sino consultada con la Jerarquía de la Iglesia. Hoy en día, las
decisiones difíciles en materia de fe y costumbres continúan siendo
puestas en claro por los obispos, sucesores de los Apóstoles. La
obediencia a la Jerarquía de la Iglesia es la garantía de la unidad. Es
posible que “nuestra opinión” sea contraria, pero ni aun teniendo una
revelación privada podemos ir contra el magisterio de la Iglesia.
Hoy día en que recordamos a la Virgen de Fátima, reflexionamos sobre ese tercer secreto que fue abierto en el Jubileo del Año 2000, nos dice el Cardenal Tarcisio Bartolome: …”revela que los videntes, luego de ver una inmensa luz proveniente de Dios, tuvieron “el presentimiento de ver al Papa”. Además, el Santo Padre junto a otras personas subió a una montaña empinada “en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos”.
Las montañas son lugares tradicionales donde el hombre se encuentra con Dios, la difícil escalada de una montaña sugiere la perseverancia necesaria para seguir a Dios. La robustez de la cruz representada en la visión evoca la dureza de los sufrimientos de Cristo y quienes los comparten.
El viaje del Papa y sus acompañantes “a través de la ciudad en ruinas” sugiere que la Iglesia deberá atravesar la destrucción que acompaña a la guerra y que evoca el sufrimiento del Pontífice al ser incapaz de detenerla. Esto refleja la experiencia de muchos Papas del siglo XX…”
Los mensajes de la Virgen, siempre Nos hablan de conversión de la humanidad por el camino de la oración, penitencia y renovación de la vida personal y esto solo lo lograremos si somos conscientes que somos los sarmientos que nos habla en evangelio de hoy.
Un sarmiento no puede dar fruto por si mismo, nos dice el padre Yepes en el audio, solo dará fruto si sigue unido al tronco que es Cristo. Nosotros somos esas ramas que dando fruto, deben ser podadas para que den más fruto, sabroso, jugoso y abundante.
Y es que como nos dice el padre Fernando Muñoz, en nuestro mundo tecnificado y autosuficiente, en donde las computadoras y la ciencia moderna nos hacen creer que somos autosuficientes, las palabras del evangelio de hoy nos recuerdan una de las verdades que jamás debemos de olvidar: “Sin Jesús, no podemos hacer nada”.
Todo intento de progreso al margen de Dios siempre termina en retroceso, en esterilidad, en desgaste inútil. Jesús es nuestra fuerza, nuestra creatividad, nuestra sabiduría, nuestro poder. En Él todo es posible. Por la acción del Espíritu Santo, circula en nosotros la corriente vital del amor, constructor y vivificador del mundo. En la medida en que nuestra vida se une e identifica más con Jesús, nuestros frutos son los frutos de nuestro tronco, de nuestra vid, y por ello es fácil reconocer quién está unido a esta “Vid”, pues los frutos lo descubren.”
Esto, afirma el Papa Francisco en la Homilia de hoy, es la vida cristiana: es verdad, la vida cristiana es cumplir los mandamiento, esto debe hacerse. La vida cristiana es ir por el camino de las bienaventuranzas: esto debe hacerse. La vida cristiana es realizar obras de misericordia, como el Señor nos enseña en el Evangelio: y esto debe hacerse. Pero es también más: es este permanecer recíproco. Sin Jesús no podemos hacer nada, como los sarmientos sin la vid. Y Él – me permita el Señor decirlo – sin nosotros parece que no puede hacer nada, porque el fruto lo da el sarmiento, no el árbol, la vid”. “En esta ‘permanencia’ recíproca está la fecundidad”.
¿Y cuál es – se pregunta el Papa con un poco de audacia – la necesidad que tiene el árbol de la vid de los sarmientos? “Es tener frutos”. “¿Cuál es la necesidad que tiene Jesús de nosotros? El testimonio. Cuando en el Evangelio dice que nosotros somos luz, dice: brille la luz que hay en ustedes, para que los hombres vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre. Es decir, el testimonio es la necesidad que tiene Jesús de nosotros. Dar testimonio de su Nombre, porque la fe, el Evangelio, crece por el testimonio”.
Jesús “necesita nuestro testimonio” para que “la Iglesia crezca”. Y este es el misterio recíproco del “permanecer”. Él y el Padre y el Espíritu permanecen en nosotros, y nosotros permanecemos en Jesús”
Palabra de Vida Mes de Mayo
“Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié” (Juan 15, 3)
Intención de oración universal
Recemos por laS adicciones
El Padre nos ama y sabe mejor que nosotros lo que nos vuelve libres, ligeros, para caminar sin el peso inútil de nuestros apegos, de los juicios negativos, de la búsqueda afanosa de nuestro beneficio, de nuestra ilusión de tener todo y a todos bajo control. En nuestro corazón hay también aspiraciones y proyectos positivos, libres de apego s. https://ciudadnueva.com.ar/mayo-2020/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.