https://youtu.be/eLPE3iSGGKc
- Gen 44, 18-21. 23-29; 45, 1-5
- Sal 104
- Mt 10, 7-15
Ayer hablábamos de ir y proclamar, hoy el Señor nos brinda las pautas para cumplir esa misión. En el evangelio nos habla proclamar por el camino, personalmente esta frase me da sensación de movimiento, de no esperar a que los busquen sino predicar a quien se encuentre mientras caminan. Y esto me lleva a reflexionar en lo importante de estar atentos a las necesidades del prójimo y precisamente nos pide actos concretos curar enfermos, resuciten a los muertos, y echen fuera a los demonios. Y es qué hay tanta gente que anda enferma no solo físicamente, sino emocional y espiritualmente que necesitan de nuestra compañía, de una palabra o un gesto para ser curados. También nos encontramos a gente que vive en modo moribundo, mínimo, porque la soledad lo está matando, y que decir de los endemoniados porque su vacío es tal que no hayan a quien adorar. A estos se refiere el Señor hoy en una sociedad cada día más individualista, materialista que rinde culto a lo mundano.
Además habla de no buscar intereses económicos, “gratuitamente han recibido, pues den gratuitamente.” Me parece importante este mandato de dar gratis lo que hemos recibido gratis. Quiero decir: primero, reconocer que hemos recibido la fe como un don de Dios. Sí, con la colaboración de tantos quizá, o a lo mejor no; pero ser gratos al Señor por este grandísimo don. Cuantas veces he escuchado: «Ojalá tuviera la misma fe que tú…»
Segundo, que estamos llamados a darla. Que no podemos quedarnos este regalo solo para nosotros. Todos somos apóstoles, sea cual sea nuestra vocación. Y todos debemos aprovechar cualquier oportunidad. Desde nuestro ambiente de trabajo, a nuestras familias…
Pero también nos indica: “Al entrar en una casa, saludadla con la paz; si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.” Nos indica el Papa Francisco: “… «tres cosas» indicadas por Pablo «para hacer la paz, la unidad entre nosotros: “humildad, paciencia —nosotros que estamos acostumbrados a insultarnos, a gritarnos… paciencia— y mansedumbre”». Como para decir: «Déjalo pasar, abre el corazón».
Pero, se ha preguntado el Pontífice, «¿se puede hacer la paz en el mundo con estas tres pequeñas cosas»? La respuesta solo podía ser afirmativa: «Sí, es el camino.”
Parece comprobado que la raíz de shalom, en su significado original, indica ante todo el acto de «completar» o de «dar remate» a una realidad inconclusa o deficiente en algún aspecto, bien se trate de terminar el templo (1Re 9,25), de resarcir algún daño (Éx 21,27) o de cumplir un voto (Dt 23,22 y otras veces). De lo recién dicho se desprende que también tenga el sentido de «restituir» (unas 50 veces) y de «reparar» (unas 30 veces).
Su sentido bíblico apunta a un bienestar total, a la armonía del grupo humano y de cada uno de los individuos con Dios, con el mundo material, con los grupos e individuos y consigo mismo, en la abundancia y en la certeza de la salud, de la riqueza, de la tranquilidad, del honor humano, de la bendición divina y, en una palabra, de la «vida».
Esto me lleva a reflexionar en la primera lectura y cómo el Señor “torna para bien todo para quienes lo aman”. José ha entrado en la dimensión del Dios creador, que actúa en la historia de la salvación. “Dios me mandó a Egipto antes que a ustedes para salvarles.”
José ha entrado en la sabiduría de Dios. José es realmente grande porque ha comprendido el mensaje del Señor, el precepto, de vivir con un amor profundo a Dios y al prójimo. La paz, amor y plenitud de vida que te lleva a actuar según este Dios que está por encima de la ofensa.
”Recordemos los prodigios de Dios”, nos dice el Salmista. Esto nos debe llevar a recordar que muchos de nuestros problemas más graves, posiblemente alguno de ellos causados por injusticias y problemas provenientes de otras personas, y que han afectado gravemente nuestra vida, puestos en las manos del Señor, se convierten, con el paso del tiempo, en fuente de bendición, incluso para nosotros mismos. Debemos confiar plenamente en que tenemos un Dios amoroso que vela siempre por nosotros y a quien no pasa desapercibido ni uno solo de los acontecimientos de nuestra vida y que, por este amor, sabe convertir todas nuestras desgracias e injusticias en una fuente enorme de bendición.
Terminamos esta reflexión con la última pauta que nos da el Señor para ejercer la misión que nos encomiende: “Y en la ciudad en la que entrareis y no os recibieran, saliendo a sus plazas, decid: “Hasta el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad a nuestros pies lo sacudimos sobre vosotros; sabed, sin embargo, que está cerca el reino de Dios”. Esta expresión se utiliza en el sentido de sentir que se ha cumplido con el deber de predicar, aunque los oyentes no hayan cumplido con el deber de seguir el camino predicado. Sacudirse el polvo significa, pues, que se rompen las relaciones, aunque sin guardar malos recuerdos. La fe se propone, no debe imponerse. En adelante, la responsabilidad no es de los que han dado el mensaje, sino de los que no lo han aceptado. La frase final, sin embargo, deja clara la predicación que se ha intentado transmitir.
”Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, están siempre con ustedes.” Ef, 13, 13.
Fuentes:
- Folleto La Misa e Cada Día.
- https://nihilnovum.wordpress.com/2010/04/25/sacudirse-el-polvo-de-los-pies/#:~:text=la%20expresi%C3%B3n%20se%20utiliza%20en,aunque%20sin%20guardar%20malos%20recuerdos.
- https://www.ucsc.cl/blogs-academicos/la-paz-es-fruto-de-la-justicia-una-aproximacion-biblica-al-concepto-paz/#:~:text=Su%20sentido%20b%C3%ADblico%20apunta%20a,bendici%C3%B3n%20divina%20y%2C%20en%20una
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/07/13/dadlo-gratis/
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2018/documents/papa-francesco-cotidie_20181026_tres-cosas-paz.html
Palabra de Vida Mes de Julio 2023
“Les aseguro que cualquiera que dé de beber, aunque solo sea un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños por ser mi discípulo, no quedará sin recompensa.” (Mateo 10, 42) https://ciudadnueva.com.ar/julio-2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.