?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Iss 6, -8
- Sal 92
- Mt 10, 24-33
La festividad de hoy de S. Benito, patrón de Europa, es un buen momento para reflexionar sobre nuestras vidas. Su ejemplo y testimonios, principalmente la Regla escrita para sus monjes y para una gran parte de órdenes religiosas inspiradas en ella, es también una guía segura para nuestra espiritualidad. Reza y trabaja, ponte en manos de Dios y construye su ciudad en la tierra, para hacerte una morada también en el cielo. Y las lecturas del día nos iluminan sobre cómo ajustarnos en esta tarea religiosa.
Isaías es uno de los profetas más grandes de la Biblia, y cuenta sus experiencias con imágenes grandiosas. Él piensa en Dios como un rey poderoso, sentado en un trono y aclamado por sus servidores. Dios es «santo», es decir, totalmente justo, honesto, veraz, auténtico. Ante él, Isaías se siente pequeñito, limitado…
Pero el encuentro con Dios lo transforma; el fuego purifica sus labios y, aunque no lo merezca, lo hace digno. “Tu iniquidad ha sido quitada y tus pecados están perdonados”. Es entonces cuando puede escuchar la pregunta de Dios que le cambiará la vida: “¿A quién enviaré?”, y tiene la valentía para decir: “Aquí estoy”.
Este es el llamado que el Señor nos viene haciendo también a nosotros y en estos días nos viene dando instrucciones para al aceptar el llamado, prepararnos para el caminar en la fe. Hoy sigue dándonos sabios consejos, como nos dice el padre Yepes en el audio.
- Superar el escándalo de la maledicencia; práctica común en el ser humano Que consiste en hablar mal del otro y normalmente a sus espaldas.
- No tengas miedo, “ No teman a los hombre”; el Señor no nos abandona, pero sí nos alerta de cuidar nuestra vida interior, así pues, nos exhorta a que nada ni nadie nos separe de la verdad de la vida nueva que solo El puede darnos.
- El mal del mundo será descubierto. No hay nada oculto que No llegue a descubrirse, no hay nada secreto que no llegue a saberse”, nos promete que el bien siempre reinará sobre el mal. El Papa Francisco nos dice que “Jesús tranquiliza a la multitud. “No tengan miedo”, porque no hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no deba ser conocido. Como si quisiera decir que esconderse no ayuda, si bien la levadura de los fariseos llevaba y lleva a la gente a amar más alas tinieblas que a la luz. Esta levadura es un virus que enferma y te hará morir. Estén atentos. Esta levadura te lleva a las tinieblas. ¡Estén atentos!
- Continua el Papa: “Y después la exhortación final:”¡No tengan miedo! ¡Valen más que muchos pájaros!”. Ante todos estos temores que nos ponen aquí y allá, y allá, y que nos pone el virus, la levadura de la hipocresía farisea, Jesús nos dice: “Hay un Padre. Hay un Padre que los ama. Hay un Padre que los cuida”.
Nos invita a tener confianza plena en El; nos invita a ser conscientes del gran valor que nuestra vida tiene para El; “hasta los cabellos de su cabeza están contados”. Debemos, pues sentirnos confiados amorosamente y protegidos en las manos de Dios y, así vivir en paz y esperanza. - No exhorta a tener conciencia de las consecuencias de nuestros actos, tanto de los buenos como de los malos. El nos da Libertad para actuar, pero es nuestro deber aceptar las consecuencias de nuestros actos.
Hay un solo modo para evitar el contagio, concluye el Papa: “Es el camino que indica Jesús: orar. La única solución para no caer en esa actitud farisaica que no es ni luz ni tinieblas, sino que está a mitad de un camino que jamás llevará a la luz de Dios. Oremos. Oremos tanto.:
“Señor, custodia tu Iglesia, que somos todos nosotros.
Custodia a tu pueblo, el que se había reunido y se apretujaba entre sí.
Custodia a tu pueblo, para que ame la luz, la luz que viene del Padre, que viene de tu Padre, que te ha enviado a Ti para salvarnos.
Custodia a tu pueblo para que no se vuelva hipócrita, para que no caiga en la tibieza de la vida.
Custodia a tu pueblo para que tenga la alegría de saber que hay un Padre que nos ama tanto”.
Palabra de Vida Mes de julio
«Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre. Mt12, 50
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.