https://youtu.be/_m94-Ry_atg
- Hch 11, 19-26
- Sal 86
- Jn 10, 22-30
“Alaben al Señor todos los pueblos”, nos invita el Salmista. Hoy la liturgia nos invita a recordar y abrir los oídos del corazón y dejarle que nos hable. Nos decía Benedicto XVI en su primera Jornada Mundial de la Juventud como Papa: “Quisiera decir a todos insistentemente: abrid vuestro corazón a Dios, dejad sorprenderos por Cristo. Dadle el «derecho a hablaros» durante estos días. Abrid las puertas de vuestra libertad a su amor misericordioso. Presentad vuestras alegrías y vuestras penas a Cristo, dejando que Él ilumine con su luz vuestra mente y acaricie con su gracia vuestro corazón (Colonia, 18-VIII-2005) ¡Dejemos que acaricie con su gracia nuestro corazón y nos llenaremos de esperanza, de la seguridad de ser el nuestro Pastor y nosotros ovejas de su rebaño! Él nos promete nadie nos arrebatará de su mano. Nos ha garantizado su protección. Nuestra confianza no está en nuestras sino en el poder de Dios: “lo que mi Padre me ha dado, es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre”.Nuestra vida está totalmente segura en las manos de Jesús y del Padre, que son una sola cosa: “Yo y el Padre somos uno”.
Acabamos de leer en el texto de los Hechos como Dios se vale de todos los acontecimientos de nuestra vida, incluso de los que consideramos desagradables -casi podríamos decir que principalmente de éstos-, para que el mensaje del Evangelio llegue a aquellos que no lo conocen o no lo aman, pues los discípulos en medio de las persecuciones que vivían siguen evangelizando; llegan a Antioquia y es “ahí por primera vez los discípulos reciben el nombre de cristianos.”
Es admirable como aquellos hombres sencillos se enfrentan a la cultura de los sabios, dominante en aquellas regiones, y no temen anunciar a Cristo vivo y resucitado también a los griegos, como nos lo narra la primera lectura de este día. La locura de Jesús es contagiosa.
A Él lo acusaban y lo atacaban, sin embargo Él no dudaba en manifestarse como el único y verdadero pastor que hace la voluntad de su Padre. Pues esa misma locura invade a los discípulos que sin más armas que la Palabra y su fe, se lanzan a “conquistar”, nuevas fronteras y nuevos horizontes.
En Antioquía se les comienza a llamar cristianos, como hemos dicho, una designación que lleva en su misma raíz la misión de Jesús: “ungido” para anunciar la buena nueva. Ahora sus discípulos también son los “ungidos” y también tienen la misión de llevar Buena Nueva.
El texto de Hechos abre muchos interrogantes a nuestras estrategias evangelizadoras. ¿Seguimos predicando a Jesús de Nazaret a los mismos de siempre o somos capaces de abrirnos a nuevos destinatarios, los que nunca han conocido a Jesús o los alejados de la Iglesia? ¿No tendremos que cambiar nuestros discursos y lenguajes para que el Proyecto del Reino llegue a los hombres y mujeres del siglo XXI con los que compartimos la existencia? ¿Ha perdido su fuerza el evangelio? ¿Por qué los cristianos de ahora parecemos adormilados y aturdidos? ¿Por qué no nos lanzamos a anunciar Buena Nueva a todos los oprimidos, a los que tienen hambre y problemas, a los que viven tristes? Quizás no hemos experimentado ese gran amor que Cristo Pastor nos tiene a cada uno de nosotros.
Afirma el Papa Francisco: “Riqueza, apatía, rigidez, mundanidad, clericalismo, ideologías… son las cosas que nos impiden ser parte de las ovejas de Jesús. Falta la libertad. Y no se puede seguir a Jesús sin libertad. Pero a veces la libertad va demasiado lejos y uno resbala: sí, es verdad. Es verdad. Podemos resbalar en el camino de la libertad… Que el Señor nos ilumine para ver dentro de nosotros, si hay libertad para pasar por la puerta que es Jesús e ir más allá; para ser rebaño, para ser ovejas de su rebaño…
Sin embargo, nos indica el Pontífice en otro comentario: “Estas palabras nos comunican un sentido de absoluta seguridad y de inmensa ternura. Nuestra vida está totalmente segura en las manos de Jesús y del Padre, que son una sola cosa: un único amor, una única misericordia, reveladas de una vez y para siempre en el sacrificio de la cruz. Nada ni nadie podrá arrancarnos de las manos de Jesús, porque nada ni nadie puede vencer su amor. ¡El amor de Jesús es invencible! “
Jesús les dice que si no creen, al menos crean por las obras que hace, que manifiestan el poder de Dios: «Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí» (Jn 10,25).
Jesús conoce a sus ovejas y sus ovejas escuchan su voz. La fe lleva al trato con Jesús en la oración. ¿Qué es la oración, sino el trato con Jesucristo, que sabemos que nos ama y nos lleva al Padre? El resultado y premio de esta intimidad con Jesús en esta vida, es la vida eterna, como hemos leído en el Evangelio.
“El Padre y yo somos uno” nos dice al final del texto del evangelio. Seis palabritas con tanto significado. Quiero terminar animándote a leer Juan 17. En esta hermosa oración, vemos a Jesús hablando con su Padre. Es profundo, íntimo y poderoso. En esa conversación con el Padre, Jesús ora por nosotros. Los dejo con estas palabras de Jesús de Juan 17: 20-26:
“Mas no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí. Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Oh Padre justo, aunque el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en ellos.”
Bibliografía:
- PildorasdeFe.com
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2022/05/10/abrir-a-cristo-el-corazon/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
- https://es.catholic.net/op/articulos/76345/cat/1272/el-padre-y-yo-somos-uno.html#modal
- https://www.bibliavida.com/quien-es-jesucristo/que-quiso-decir-jesus-cuando-dijo-que-el-padre-y-yo-somos-uno.html
- https://www.vaticannews.va/es/evangelio-de-hoy.html
Palabra de Vida Mes de Mayo 2022
“Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros» (Jn 13, 34) https://www.focolare.org/espana/es/news/2022/05/01/mayo-2022/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.