?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Hech 18, 23-28
- Sal 46
- Jn 16, 23-28
Hoy es un día grandioso, primer día de la mitad del año, primer sábado dedicado a la Virgen y vísperas de la fiesta de la Ascensión del Señor, vivamos esperanzados y alegres este día y por eso iniciemos la meditación “aclamando al Señor de gozo llenos” como nos invita el Salmo.
El texto texto de los Hechos, nos muestra y es muy asertado para, hoy sábado, vísperas del día del Señor. Esto nos ayuda a suponer cómo se habrá sentido Pablo al regresar a Antioquía al final de un largo viaje misionero. Esta ciudad había sido su base de trabajo durante muchos años y seguramente se alegró al encontrarse de nuevo con sus compañeros cristianos. ¡Qué bueno es volver a casa después de una semana larga! Nos relajamos, podemos descansar y se nos renuevan las fuerzas para salir nuevamente a trabajar y a practicar la vida cristiana.
El Evangelio, cierra esta meditación con una de las noticias más hermosas que Jesús les da a sus discípulos en estos discursos de despedida que es decirles que el Padre les ama; como cuando nuestro mejor amigo nos dice que no sólo somos importantes para él sino para su familia. Es importante notar que el Padre ama a los discípulos por una razón fundamental: “Porque ustedes me aman, dice Jesús y porque han creído en mi”.
El apóstol san Juan no se cansa de confirmarle a la comunidad que el Padre nos ama, sin embargo, mantiene la invitación a que nosotros amemos a Jesús y sobre todo, le creamos. Es cuestionante ver cómo hoy tantos discípulos de Jesús, hombres y mujeres bautizados, dicen amarle pero ya no le creen y no lo obedecen.
El Señor, nos dice el padre Yepes en el audio, nos promete que todo lo que podamos al Padre en su nombre nos lo concederá. Muchos nos frustramos por no obtener resultado a nuestras peticiones, pero es que no sabemos pedir, no pedimos en su nombre, y sobre todo, no le creemos.
El Papa Francisco, nos indica: “Jesús, por decirlo de modo un poco fuerte, nos desafía a que oremos, y dice así:
“Todo lo que pidan en mi Nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo”.
Si me piden algo en mi nombre, yo lo haré… Esto es muy fuerte.
¿Tenemos el valor de ir a Jesús y pedirle así: Tú nos has dicho esto, hazlo. Haz que la fe vaya adelante, haz que la evangelización avance, haz que este problema que yo tengo se resuelva…? ¿Tenemos esta valentía en la oración?
¿O rezamos un poco así, como se puede, empleando poco tiempo en la oración? ¿Y el valor, la parresía, la audacia para decir la verdad, también en la oración?…
Somos tibios… Nos centramos entonces en nuestras cosas pequeñas, en nuestros celos, en nuestras envidias, en el carrerismo, en el avanzar de modo egoísta… en todas estas cosas. Pero eso no hace bien a la Iglesia: la Iglesia debe ser valerosa.
Todos nosotros debemos ser valientes en la oración, desafiando a Jesús. Que el Señor nos dé a todos la gracia de la valentía y la perseverancia en la oración”.
Mes de junio
Sirve a los demás como a ti mismo
Conviértete en un mayordomo de tu propia vida. Trátate con cariño, eres un hijo de Dios. Alimenta tu alma y espíritu con cosas sanas y sírvete del mejor plato: el Amor de Dios.
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /junio 2019
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.