https://youtu.be/2mEiBE8Vld4
- 2 Sam 12, 1-7. 10-17
- Sal 50
- Mc 4, 35-41.
Cuánto necesitamos, estar fortaleciendo en todo momento, pues somos tan débiles que cuál quieres descuido nos hace caer en la tentación , por eso es indispensable pedir a diario a Dios con el Salmista: “”.
No hay duda que el propósito de la parábola que nos presenta la primera lectura era llevar a David a ver la injusticia de lo que él había hecho, y así se lo hizo saber el profeta Natán. Vemos como David admite su pecado y Natán informó a David cuál sería la consecuencia de su pecado.
La gran enseñanza de este texto es que como nos explica el sitio bilibiablog, es que as acciones de David, a continuación, muestran su corazón con respecto a Dios. Él sabía que Dios es misericordioso, y por eso clamó y ayunó sabiendo que existía la posibilidad de que la vida del niño fuera salvada. Pero también David conocía la justicia de Dios, y cuando el Señor ejecutó su justicia, David la aceptó con humildad.
La gente tiende a ver sólo un lado de Dios: o sólo su misericordia o sólo su justicia. Pero David conocía bien a Dios, y él apreciaba tanto la misericordia como la justicia divina, y esto con humildad. Esto es lo que el profeta Miqueas revela que es bueno, y lo que demanda Dios:
“Ya se te ha dicho, hombre, lo que es bueno y lo que el Señor te exige: tan sólo que practiques la justicia, que seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios.”
Miqueas, 6, 8 Bíblia Católica Online
David podía apreciar ambas facetas de Dios de igual manera. El balance entre justicia y misericordia divina es un concepto que se repite a lo largo de la Biblia (y no es una visión particular de David).
Nos comenta, Fr. Carlos Oloriz Larragueta O.P., que nosotros no matamos con violencia, pero con nuestras actitudes nos ponemos como superiores a los demás olvidándonos de sus derechos. Todos estamos invitados a cambiar nuestro modo de proceder. Dios sigue actuando y debemos estar siempre abiertos a su gracia.
El Salmo 50 nos explica San Juan Pablo II “ que su riqueza “merecería una exégesis esmerada de todas sus partes... La mirada de conjunto, que ahora hemos dirigido a esta gran súplica bíblica, nos revela ya algunos componentes fundamentales de una espiritualidad que debe reflejarse en la existencia diaria de los fieles. Ante todo está un vivísimo sentido del pecado, percibido como una opción libre, marcada negativamente a nivel moral y teologal: «Contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces» (v. 6).
Luego se aprecia en el salmo un sentido igualmente vivo de la posibilidad de conversión: el pecador, sinceramente arrepentido (cf. v. 5), se presenta en toda su miseria y desnudez ante Dios, suplicándole que no lo aparte de su presencia (cf. v. 13).
Por último, en el Miserere, encontramos una arraigada convicción del perdón divino que «borra, lava y limpia» al pecador (cf. vv. 3-4) y llega incluso a transformarlo en una nueva criatura que tiene espíritu, lengua, labios y corazón transfigurados (cf. vv. 14-19). «Aunque nuestros pecados -afirmaba santa Faustina Kowalska- fueran negros como la noche, la misericordia divina es más fuerte que nuestra miseria. Hace falta una sola cosa: que el pecador entorne al menos un poco la puerta de su corazón… El resto lo hará Dios. Todo comienza en tu misericordia y en tu misericordia acaba». (M. Winowska, El icono del Amor misericordioso. El mensaje de sor Faustina, Roma 1981, p. 271).”
¡Cómo nos falta fe! Jesús se los dice a los discípulos en la barca y hoy a nosotros nos dirige la misma pregunta que aquél día: ¿Por qué sois tan cobardes? Aún no tenéis fe?
Por eso como afirma el Rev. D. Joaquim FLURIACH i Domínguez, estaría muy bien que nosotros también nos sintiéramos “reñidos”. ¡Con más motivo aun!: hemos recibido el Espíritu Santo que nos hace capaces de entender cómo realmente el Señor está con nosotros en el camino de la vida, si de verdad buscamos hacer siempre la voluntad del Padre. Objetivamente, no tenemos ningún motivo para la cobardía. Él es el único Señor del Universo, porque «hasta el viento y el mar le obedecen» (Mc 4,41), como afirman admirados los discípulos.
Entonces, ¿qué es lo que me da miedo? ¿Son motivos tan graves como para poner en entredicho el poder infinitamente grande como es el del Amor que el Señor nos tiene? Ésta es la pregunta que nuestros hermanos mártires supieron responder, no ya con palabras, sino con su propia vida. Como tantos hermanos nuestros que, con la gracia de Dios, cada día hacen de cada contradicción un paso más en el crecimiento de la fe y de la esperanza. Nosotros, ¿por qué no? ¿Es que no sentimos dentro de nosotros el deseo de amar al Señor con todo el pensamiento, con todas las fuerzas, con toda el alma?
“Solos no somos capaces de mantenernos a flote; nos indica el Papa Francisco, necesitamos a Jesús como los marineros necesitan las estrellas para encontrar su rumbo. La fe empieza por creer que no nos bastamos a nosotros mismos, por sentirnos necesitados de Dios. Cuando superamos la tentación de encerrarnos, cuando superamos la falsa religiosidad que no quiere molestar a Dios, cuando clamamos a él, puede hacer maravillas en nosotros” (Parte texto de Píldoras de fe.com).
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Palabra de Vida Mes de Enero 2022
“En Oriente hemos visto su estrella y hemos venido para adorarlo”. https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.