Hablamos la vez pasada de que el Año Nuevo, está acompañado de una lista de propósitos; buenas intenciones que pretendemos cumplir a lo largo del nuevo año para mejorar nuestra vida y ser mejores personas.
Reflexionamos sobre la diferencia de un año feliz y un buen año y en el importante significado de aplicar los tres regalos de los Reyes Magos, a nuestra vida. Todo esto para irnos adentrando en la importancia que tiene lo que somos y lo que queremos ser, pues muchas veces nuestros propósitos van más en pos de quien queremos ser y no en mejorar quienes somos cada día.
Y terminamos con el texto de Mark Batterson, que se puede resumir en una frase popular que dice: Dios nos creó en serio, no en serie y entonces el autor enfatiza que: “La exclusividad, es un regalo que Dios te ha hecho, y al mismo tiempo es el regalo que tu le haces a Dios. Te debes a ti mismo, ser tú mismo. Pero más importante aún es que se lo debes a aquel que te creó y te dio un destino… Tienes un destino único que cumplir y nadie puede ocupar tu lugar…
Con ello iniciamos un proceso para ir descubriendo la identidad de nuestra alma. Entonces creo que para que esto bueno se realice es necesario tiempo de mirar atrás y hacer repaso de cómo nos ha ido en este 2023 que acaba de terminar,.
Mi gran amiga la Doctora Carolina Rodriguez, psicoterapeuta, ha creado un personaje llamado la Benigna, con quien nos invita a este repaso y ella lo llama “hacer Biscopadentro” y para ello invita a ponerse en modo “reflexionamiento”.
Les dejo el enlace de su presentación para que la conozcan: https://open.spotify.com/episode/5bsX8HnfQvelJCNyu8uRd1?si=y4uEkoT3SNq8ar7kSbtV_w
Fray Marco en la Homilia del 31, nos decía que el objetivo este mirar en el 2023, es primero preguntarnos qué fue lo bueno, pues afirmaba , lo malo lo sabemos muy bien, sin embargo es importante revisar cuál fue mi aporte para que permaneciera La Paz y la Unidad.
Entonces, este ejercicio de hacer una recapitulación de lo ocurrido durante el año no tiene por objetivo someternos a juicios devaluatorios que nos hagan sentir como “casos sin remedio” que por más que intentemos hacer cambios en nuestra vida, inevitablemente terminamos en la misma situación año tras año, ¡todo lo contrario!, se trata hacer un balance y tener una nueva mirada que nos permita enfocarnos en lo verdaderamente importante.
Si bien, debemos evaluar qué sucedió con aquellas metas que quedaron de lado, también es importante reconocer esos logros que quizá no estaban previstos, pero que ocurrieron aun sin estar en la lista de propósitos. Se trata de echar un vistazo al rumbo que tomó nuestra vida durante el año que acaba de terminar para alinearlo con esos propósitos que nos conducen hacia ese plan de vida que tenemos en mente.
1- Reflexiona sobre las metas que te propusiste al inicio del año 2023
Puedes escribir en una hoja cada meta, para hacer un análisis individual de ellas.
2 Analiza cuáles lograste y cuáles no
Analiza cómo te fue con cada una de ellas, puedes incluso apuntar el porcentaje de avance que lograste.
3 Identifica qué acciones o estrategias te llevaron al éxito
Identifica cuáles te llevaron al éxito en el cumplimiento de tus metas y qué aspectos necesitas mejorar para alcanzar aquellas que no lograste:
– ¿Cómo te fue con cada una de ellas?
– ¿Qué pasos diste?
– ¿Lograste lo que querías?
– ¿Qué te permitió lograr lo que querías?
– Si no las lograste, ¿qué te impidió hacerlo?
4 Considera el impacto de eventos externos
Por ejemplo, aquellos que no estaban en tus manos predecir o controlar en el logro de tus metas y reconoce la importancia de la resiliencia, flexibilidad y capacidad de adaptación.
Proponernos nuevas metas a principio de año, es algo que hemos realizado desde siempre, pero te has preguntado de dónde viene esto?
Hace 4 mil años, en Babilonia se celebraba el año nuevo con un festival de 11 días en marzo. La gente solía hacer promesas a los dioses con la esperanza de ganar su buen favor y recibir bendiciones en el año entrante. En 1582, el papa Gregorio XIII marcó el 1 de enero como el inicio del año nuevo, de acuerdo con el calendario gregoriano vigente hasta la fecha. Sin embargo, la tradición de hacer resoluciones ha persistido.
De acuerdo con un estudio llevado a cabo por el psicólogo inglés Richard Wiseman, de la Universidad de Hertfordshire, el 52% de las personas entrevistadas se sienten seguras de cumplir sus resoluciones, pero únicamente el 12% realmente las logran.
Algunas de las reacciones son:
Evitación: El mecanismo de defensa de la evitación. El sujeto ha aprendido a huir de todas aquellas situaciones que le activan su patrón caracterizado por un fuerte malestar emocional. A este mecanismo de defensa los psicólogos le denominan evitación.
Cuando se evita algo una sensación de alivio refuerza la respuesta de evitación y se justifica con alguna explicación razonable que de lógica a la respuesta.
Con la evitación se disuade enfrentar aquellas situaciones incomodas y sus posibles consecuencias de acción, aunque parezca una forma de no hacer nada, es una decisión.
Al contrario, afrontar las situaciones que se presentan, aunque resulten difíciles, te darán momentos de superación por el mero hecho de intentarlo, generando mayor sensación de confianza y seguridad en ti mismo.
Así lo describe Mark Batterson: “ El mejor ejemplo de la forma en que Dios usa los momentos decisivos para revelar el destino de una persona se encuentra en la vida de David…A pesar de ser humilde y de sus inmensos errores, David cumplió con su destino… En el día más memorable de su vida, David se inclinó junto a un arroyo que no solo dividía un campo de batalla, sino que dividiría también su vida. Después de aquel día, la vida de David nunca sería igual que antes, y el lo sabía. Su vida estaba, o a punto de terminar, o a punto de comenzar.
Los pasos del gigante Goliat se hicieron cada vez más fuertes a medida que se acercaba, pero aquello no sacó a David de su enfoque…
Procrastinación
Procrastinar consiste en posponer deliberadamente tareas importantes pendientes, a pesar de tener la oportunidad de llevarlas a cabo (se tiene el tiempo y la ocasión). Puede afectar a acciones (p. ej terminar un trabajo pendiente), conductas (p. ej posponer el dejar de fumar o el hacer ejercicio) y/o a la toma de decisiones.
Los procrastinadores crónicos son conscientes de las consecuencias que comporta su tendencia a posponer: proyectos personales y profesionales estancados, recargos económicos, problemas de salud, oportunidades perdidas, excusas por inventar, disculpas por pedir… También tiene un elevado coste interno, que suele consistir en sentimientos de inadecuación, frustración, reacciones de ansiedad y baja autoestima. A pesar de conocer el precio a pagar, no logran ponerse “en marcha”.
Mark Batterson afirma que “el tiempo se medirá en minutos, pero la vida se mide en momentos. Y algunos momentos son más grandes que la vida . Y son esos momentos decisivos los que dictan nuestra manera de ver la vida…. El mejor momento en que Dios usa los momentos decisivos para revelar el destino de una persona se encuentra en la vida de David. (Salmo 139, 16) Y tu tienes la responsabilidad de descubrir ese destino dispuesto por El. Tal como lo hizo David
Auto Sabotaje
En psicología autosabotaje es la tendencia que tenemos a sabotear y a obstaculizar por nosotros mismos la consecución de nuestras metas, objetivos y/o logros por medio de automanipulaciones inconscientes. El autosabotaje ocurre de manera inconsciente y suele darse en momentos cruciales de cambio y de toma importante de decisiones principalmente por el mismo miedo que siente la persona a los futuros cambios.
Momentos y situaciones que implican mucha responsabilidad o cuando la persona debe tomar una decisión importante que implicará sí o sí algún tipo de cambio en su vida.
Sentir cierto miedo y vértigo en determinados momentos en los que es posible que el cambio aparezca es totalmente normal y sería extraño no experimentarlo. La cosa cambia y se complica cuando este miedo y ciertos pensamientos irracionales nos bloquean, nos incapacitan, nos estancan, nos hacen retroceder y avanzar sin conseguir nada nuevo.
Y es que la diferencia fundamental entre las personas que se autosabotean y las que no lo hacen es que estos últimos controlan esos miedos y no se dejan llevar por ellos.
Continuando con Batterson, nos indica que “todo obra de arte tiene su origen en la imaginación del artista . Es decir que tu te originaste en el pensamiento de Dios…Dios está pintando un cuadro de gracia en el lienzo de tu vida. Dios está escribiendo su historia, la historia, por medio de tu vida. Dios le está dando forma a tu carácter a través de las circunstancias de tu vida. Verte a ti mismo como algo que sea una obra maestra de Dios, equivale a devaluar y distorsionar tu verdadera identidad.
Resistencia
La resistencia al cambio es un mecanismo de defensa que se promueve a través del miedo. Ante el temor de perder lo que tengo, me retraigo, me aparto, me alejo e intento pasar desapercibido para no perder lo que de algún modo ya he ganado.
Lo que sucede en realidad es que nos resistimos a las posibles consecuencias negativas del cambio, pues tenemos miedo a lo desconocido. Como seres inteligentes, cada uno analiza el cambio y sus consecuencias en los diferentes aspectos que componen su vida.
Si con la evaluación encontramos que los costos (pérdidas de cualquier tipo: económicas, morales, de uso o costumbre, etc.), son mayores que los beneficios (ganancias de cualquier tipo), surge la resistencia al cambio.
El autor que hemos estado mencionando nos explica que “Dios quiere terminar lo que ha comenzado.
En su primer Sermón , Jesús proclamó su misión en unos términos muy claros: ¡liberar a los cautivos! (Lc 4, 18)… La salvación es nuestra tarjeta para salir gratis de la cárcel… Jesús no murió únicamente para desengancharnos de algo. Al morir, también tenía el propósito de resucitar a la persona que nosotros estábamos destinados a ser antes que el pecado distorsionara la imagen de dios en nosotros.
Y no solo nos libera espiritualmente. También nos libera emocional e intelectualmente, y en nuestras relaciones.
Son muchas las cosas que nos mantienen cautivos… Jesús murió para liberarnos de todas esas cosas. No solo nos libera del que éramos. También nos libera para que nos convirtamos en el que estábamos destinados a ser. La salvación no es la meta final. La salvación es un nuevo comienzo. Cuando le entreguemos nuestra vida a Cristo. Dios comienza a obrar.Empieza a usar nuestras circunstancias, cualesquiera que esas circunstancias sean, para tallarnos a su imagen. .. El principal interés de Dios se halla en aquel en el cual te estás convirtiendo.
Victimismo
La víctima, de uno u otro modo, siempre está salvaguardada de la crítica ajena. Además, cuenta con la compasión y la comprensión de muchos, haga lo que haga. De hecho, quien se atreve a cuestionar los actos de una supuesta víctima pasa por insensible o desalmado.
El victimismo es, por tanto en muchos casos, una estrategia que representa más beneficios que problemas.
Esta condición permite contar con una especie de inmunidad por la cual todo lo que dicen es verdad, todo lo que hacen es bien intencionado, todo lo que piensan es legítimo. Ahora bien, en más de un caso, ese victimismo calculado, consciente o inconscientemente, encubre un claro chantaje .
Batterson afirma que muchos de nosotros, “en lugar de celebrar nuestra exclusividad .
¿Qué habría sucedido si David hubiera salido al encuentro de Goliat sujetándose a los términos de su enemigo con toda la armadura y todas las armas encima? Me parece que hubiera perdido porque él no sabía manejar una espalda… David era pastor…. Tenía que tomar una decisión. Y era una decisión que determinaría su destino… David decidió no revestirse de la armadura de Saúl, ni blandir la espada de Saúl por una razón muy bienaventurada; él no era Saúl. David decidió ser David. Y nosotros nos enfrentamos a la misma decisión . En todas nuestras vidas necesitamos la valentía necesarios para quitarnos la armadura de Saúl ( en nuestro caso el victimismo) . Y esa es la valentía que más escasea. Es la valentía de ser nosotros mismos.
El victimismo nos genera, Culpa.
Cuando hacemos o decimos algo que otros consideran como inaceptable se activa en nosotros esa necesidad profundamente arraigada de aprobación externa que nos enseñaron desde niños.
La culpa puede por tanto definirse como esa incómoda sensación que se experimenta cuando se hace algo que sabemos dará lugar a la desaprobación de los que nos importan.
Es un subproducto de nuestras acciones en conflicto, ya sea con un código interno o con la moral impuesta externamente. El resultado de este conflicto se traduce en sentimientos de culpa.
Siguiendo con el libro “Tu Destino Divino, el autor nos indica que “nuestra realización la encontramos cuando hacemos aquellos que fuimos originalmente diseñados para que lo hiciéramos, y en última instancia, destinado a hacerlo… Son una expresión de tu alma. Son una reflexión de la huella de tu alma. “
Miedo a la Desaprobación
El miedo a la desaprobación o a decepcionar a quien amamos nos puede romper por la mitad en el momento menos pensado.
Batterson nos indica al respecto que “una de las cosas que más lamentaremos , es no haberle dado expresión a esa huella en el alma. Una persona deber convertirse en aquello en lo que se puede convertir; de lo contrario, nunca será feliz. Esa es la única manera de ser fieles a nosotros mismos y, más importante aún, fieles a Dios… Al final del día Dios nos va a preguntar: ¿Por qué no fuiste más parecido a ti mismo?
Para solucionar psicológicamente estos obstáculos, Limites.
La trampa de la complacencia es una pendiente altamente resbaladiza en la que podemos caer de vez en cuando. Lo hacemos a menudo por un sentido básico de supervivencia: sin nos ajustamos a lo que otros esperan de nosotros tendremos su aceptación y por tanto nos sentiremos integrados. Y la integración, formar parte de un grupo social, ha sido para el ser humano a lo largo del tiempo algo esencial.
Todo ello es cierto, pero hay límites, hay alambradas que es necesario no sobrepasar. Ser camaleones sociales y dominar el arte de decir lo que los demás quieren escuchar doblega la identidad. Aparentar lo que otros quieren ver, retuerce nuestra dignidad y nos aboca a un sufrimiento silencioso en el que descuidarnos hasta límites patológicos y altamente peligrosos.
Es posible, continua el autor del libro de Betteson que nuestras mayores ventajas no sean las cosas que percibimos como nuestras mayores ventajas. Tal vez, nuestras mayores ventajas se encuentran escondidas en realidad dentro de nuestras mayores desventajas, si aprendiéramos a hacer uso de ellas. Y una clave para descubrir la huella de tu alma, consiste en identificar esas desventajas por medio de una inventario de tu propia persona, hecho de manera cuidadosa, lo cual a veces es doloroso… Tu destino está escondido en tu historia, pero con frecuencia se halla escondido donde menos esperarías hallarlo. No se revela solamente en tus dones y capacidades naturales; también se revelan en las habilidades compensadoras que has tenido que desarrollar debido a las desventajas que has tenido que superar.
Canción
https://youtu.be/PEh3SXMkbNs?feature=shared
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.