?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Jer 13, 1-11
- Sal 32
- Mt 13, 31-35
El profeta Jeremías, nos invita a cambiar nuestra actitud para con Dios y tenerlo verdaderamente como el centro de nuestra vida, y para ello, con palabras qué tal vez nos parecen fuertes, pero que deben de resonar en nuestro corazón y, hacernos razonar que ninguno está exento de esta contaminación que nuestro mundo moderno realiza en la sociedad cristiana en la que es fácil empezar a seguir dioses falsos, sobre todo, cuando en nuestra vida todo va bien; cuando hay salud y bienestar económico y es fácil que la astucia del demonio nos lleve, como al pueblo de Israel, a separarnos de Dios.
Este tiempo de aislamiento, de recogimiento que vivimos debido a la pandemia, es propicio para aprender a valorar lo que es realmente importante para nuestra vida, dejar esos dioses que nos embobaron durante mucho tiempo; esos que nos tentaron y por eso, como nos dice el Salmo, abandonamos a Dios que nos creó, y olvidemos al Señor que nos dio la vida.
Es hora de darle honra y gloria a ese Dios que aunque a veces actúa muy diferente a nuestra lógica, como nos muestra el evangelio de hoy, siempre lo hace para bien de los que lo aman. Pues como afirma el Papa Francisco,: “Para entrar a formar parte de él es necesario ser pobres en el corazón; no confiar en las propias capacidades, sino en el poder del amor de Dios; no actuar para ser importantes ante los ojos del mundo, sino preciosos ante los ojos de Dios, que tiene predilección por los sencillos y humildes. Cuando vivimos así, a través nuestro irrumpe la fuerza de Cristo y transforma lo que es pequeño y modesto en una realidad que hace fermentar la entera masa del mundo y de la historia.[…] El Reino de Dios requiere nuestra colaboración, pero es, sobre todo, iniciativa y don del Señor. Nuestra débil obra, aparentemente pequeña frente a la complejidad de los problemas del mundo, si se la coloca en la de Dios no tiene miedo de las dificultades.
Y para ello rescatemos, como nos dice el padre Yepes en el audio, tres enseñanzas puntuales:
- Dios usualmente se vale de instrumentos pequeños para realizar su obra para la humanidad.
- Estos elementos tienen gran poder interior, gran fuerza interior.
- Alcanzan gran poder porque poseen y cultivan tres dones importantes para su misión: Amor, Fe y Humildad; entonces son capaces de grandes renovaciones en dónde estén y con quien se relacionen y su influencia abarca a toda la humanidad haciendo que crezca el Reino de Dios.
Concluyamos con esta interrogante para nuestra vida. ¿Cómo estoy dejando que el Reino crezca en mi vida?
Palabra de Vida Mes de julio
«Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre. Mt12, 50
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.