Hoy en la Fiesta de San Andrés, el Señor, como a él, nos invita a seguirlo y nos promete hacernos pescadores de hombres, claro que para ello, como los discípulos debemos dejarlo todo.
Las Témporas penitenciales que celebramos hoy, nos permiten resumir la acción salvadora de Dios a través del llamado a. Conversión sincera y a realizar la experiencia de la Misericordia de Dios.
Hoy al final del año litúrgico, las lecturas nos hace una invitación a la conversión de corazón a fin de participar de su reino, de manera imperfecta aquí en la tierra y definitivamente en el cielo.
El la última semana del año litúrgico, la liturgia nos da un mensaje esperanzador a fin de llenarnos de confianza y alcanzar la gracia de un corazón limpio que se da por entero a El.