- Heb 3, 7-14
- Sal 94
- Mc 1, 40-45
La liturgia de hoy, nos invitan a mantenernos firmes confiando en Dios y animándonos unos a otros.
Tanto la carta a los hebreos, como el salmo, son una preparación para escuchar el evangelio y ponerlo en práctica. Cuando olvidamos el mandato del Amor que acogimos en un principio, y por comodidad, miedo o individualismo, nos mostramos insensibles al dolor y sufrimiento de los demás, viviendo solo para nosotros mismos, estamos fallando en nuestra vida de cristianos comprometidos. Estamos endureciendo nuestro corazón. Los demás nos necesitan y nosotros los necesitamos a ellos para mutuamente ayudarnos, animarnos y hacer de nuestra sociedad y de nuestro mundo una casa común más habitable.
Este es el llamado que nos hace el evangelio de hoy, en el que Jesús sana a un leproso. Entre nosotros, en nuestra sociedad hoy, hay múltiples “leprosos” que retiramos para que nos dejen “vivir en paz”:
- retiramos a las personas migrantes porque son ilegales y no tienen papeles, nos pueden quitar nuestro bienestar, nuestro trabajo…
- retiramos a personas ancianas, enfermas, porque no producen…
- retiramos en cárceles cerradas, aislados de la sociedad, a los que han cometido errores en su vida, sin importarnos si pueden tener una segunda oportunidad…
Nos indica el Papa Francisco: “Para respetar las reglas de la buena reputación y las costumbres sociales, a menudo silenciamos el dolor o usamos máscaras para disimularlo. Con el fin de conciliar los cálculos de nuestro egoísmo o las leyes internas de nuestros temores, no nos implicamos demasiado en los sufrimientos de los demás. Por el contrario, pidamos al Señor la gracia de vivir dos “transgresiones” del Evangelio de hoy. La del leproso, para que tengamos la valentía de salir de nuestro aislamiento y, en lugar de quedarnos allí a quejarnos o a llorar por nuestros fracasos, las quejas, en luhar de esto vayamos a Jesús tal como somos. Señor, yo soy así. Sentiremos ese abrazo, ese abrazo de Jesús tan hermoso. Y luego la transgresión de Jesús, que es un amor que nos hace ir más allá de las convenciones, que nos hace superar los prejuicios y el miedo a mezclarnos con la vida del otro. Aprendamos a ser “transgresores” como estos dos, como el leproso y como Jesús.”
Justicia es dar a cada uno lo que se merece, perdón es no dar a alguien lo que merece. La gracia es dar a alguien lo que no merece. Pidámosle al Señor la Gracia de mantenernos firmes confiando en El y animándonos unos a otros para sanar nuestras lepras.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Diario Bibñico 2025. Misioneros Claretianos.
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2021/documents/papa-francesco_angelus_20210214.html#
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/16-1-2025/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/01/16/si-quiero/
Palabra de Vida Mes Enero “¿Crees esto?” (Juan 11, 26) https://ciudadnueva.com.ar/enero-2025/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.