Yo Soy el Señor, nos dice hoy en la liturgia, y con ello nos insta a preparar y a trabajar sobre un proyecto de vida que nos vaya conduciendo, o continúe desarrollando en nosotros hacia la santidad.
La liturgia de este primer Domingo de Cuaresma hace énfasis en nuestro itinerario cuaresmal, en poner la Confianza en Dios y así vencer toda tentación.
La liturgia cuaresmal nos sigue invitando a la conversión, hoy con el salmista nos ofrece su camino de salvación y nos insta a seguirlo fielmente, como lo hizo Levi cuando aceptó su llamado.
Hoy iniciamos la Cuaresma con la imposición de la Ceniza que nos recuerda la fragilidad de la vida y la esperanza de la plenitud. La liturgia nos invita a centrar nuestra atención en lo esencial.
Hoy la liturgia nos invita a que busquemos en todo momento al Señor, no porque nos de señales, sino porque nuestra alma está sedienta de El, de su compañía y misericordia.