Hoy la liturgia nos invita a practicar la perseverancia y la paciencia para como la semilla producir fruto y así ser colaboradores en la construcción del Reino de Dios.
Hoy en la liturgia, el Señor nos sigue motivando a interesarnos en su Palabra, la que aporta grandes enseñanzas a nuestra vida, entre ellas a ponernos en camino.