Tres enseñanzas claves, nos trae la liturgia de hoy: bajar del trono y sentarnos sobre ceniza; contemplación y acción. Escoger lo esencial para vivir la vida como fieles discípulos y dando testimonio en nuestro quehacer diario.

Anda y haz tú lo mismo. Hoy Día de la Virgen del Rosario, recordemos frezar el rosario y pedir la intercesión de María y el Arcángel San Gabriel por la paz en el mundo, como nos lo solicita el Papa Francisco.

“La fe, nos dice el Papa Francisco, implica pues saber reconocer lo invisible, reconociendo su huella en el mundo visible. Pero nuestra pregunta hoy es ¿tiene sentido, en la era de la ciencia y de la técnica, seguir hablando de la creación? Entonces, la escritura nos dice que el origen del ser, del mundo, nuestro origen, no es lo irracional y la necesidad, sino la razón y el amor y la libertad.

Los setenta y dos, estaban justamente felices porque este poder de Jesús, realizado con sencillez, con pobreza, con amor, daba buen resultado. Así debe ser nuestra misión.

Hoy en la fiesta de san Francisco de Asís, que no sabía de especulaciones ni medianías, necesitamos de su espíritu, de su valor para por medio del testimonio y el enamoramiento de la pobreza evangélica, reavivar nuestra fe y también la vitalidad de la Iglesia en este mundo. Es la llamada que el Papa Francisco hace insistentemente a cada cristiano: volver al encuentro con Jesús y convertirnos en hombres de paz para el mundo.

Mes de octubre mes de las misiones. Orar y ser misionero, pensando, hablando y actuando como Jesus y así conquistar el corazón de la gente que necesita de un mensaje y un testimonio que cautive su ser y los lleve a una verdadera conversión

Hoy deb nos reflexionar profundamente: ¿Somos nosotros aquellos que conducen a los demás hacia Cristo, hacia el conocimiento de la verdad en Jesús? ¿Es nuestra vida tal, que transparenta a Dios de manera que los demás se dan cuenta de que efectivamente Dios está con nosotros?

¿Quién sería el más importante? El más pequeño. Dios nos habla de ser parte de su pueblo y de un Dios en fidelidad y justicia.