Cada uno de nosotros se puede preguntar, ¿en mi vida el Señor se siente verdaderamente a casa? ¿Lo dejamos hacer limpieza en nuestro corazón y expulsar a los ídolos, o sea aquellas actitudes de codicia, celos, mundanidad, envidia, odio, aquella costumbre de hablar mal de los otros? ¿Lo dejo hacer limpieza de todos los comportamientos contra Dios, contra el prójimo y contra nosotros mismos…?

Oracion del 8 de noviembre 2019
Oración para el Evangelio de hoy Mi Dios, muchas veces despierto sin ánimo ni alegría, cansado y abatido por tantos problemas y pesares que me dejan sin fuerzas y sin dirección. Sana mi vida de todo sentimiento de pereza y de fracaso que intenta atormentar mi corazón. Dame tu mano poderosa para seguir de pie…

Oración de hoy 7 de noviembre 2019
Mi Dios, mi Salvador, quiero abrirme a la gracia del Espíritu Santo y recibir de Él toda su amistad. Te doy gracias por todas las bendiciones que en este momento haces llover sobre mí. Tú haces sentir alegre a mi corazón, feliz y lleno de gozo porque contigo se renovaron mis fuerzas. No permitas que…

Liturgia del 7 de noviembre 2019. Encontré la oveja que se me había perdido.
Cristo es la única razón para vivir y para morir. Y Cristo es aquel que nos permite llegar a una plenitud tal que podamos afrontar la muerte sin miedo.
Y hoy meditamos también que el buen cristiano sale, está siempre en salida: está en salida de sí mismo, está en salida hacia Dios, en la oración, en la adoración; está en salida hacia los otros para llevar el mensaje de salvación.

Liturgia del 6 de noviembre 2019. El cumplimiento pleno de la ley consiste en amar.
El amor no puede quedar encerrado en un sentimiento, ni en una filosofía, sino en acciones concretas. Para ser discípulos debemos cargar la cruz , el cristiano, sin cruz no es cristiano, y si la cruz es una cruz sin Jesús, no es cristiana. Finalmente, nos pide el Señor seguirlo desde la libertad, no desde cárceles interiores .

Liturgia del 5 de noviembre 2019. Tenemos miedo de la gratuidad de Dios.
No todos tenemos el mismo carisma, la misma función, pero todos contribuimos al bien común si aportamos los dones de naturaleza y de gracia que Dios nos ha concedido con generosidad. y gratuitamente. No tengamos miedo a la gratuidad de Dios. Solamente, nosotros debemos abrir el corazón, de parte nuestra hacer todo lo que podemos, pero la gran fiesta la hará Él.