Fruto de nuestra meditación de la liturgia de hoy debe ser, tener la necesidad de pedir al Señor sabiduría de corazón y discernir el bien del mal; aprender a ver, tener compasión y enseñar como lo hizo Jesus.

Liturgia del 6 de febrero 2020. Los preceptos de Dios y nuestra misión.
Hoy el Rey David nos deja como a su hijo Salomón el pozo de sabiduría aprendida e interiorizada tras una larga vida de luces y sombras, de amor y de pecado; en ella ha experimentado con fuerza, la sobreabundancia de la gracia. Y el evangelio nos motiva a aceptar la misión de ir a evangelizar, pero para ello despojarnos de falsas seguridades y asistir solo con lo que el Señor nos da,poder y autoridad en su nombre.

Oración para el evangelio del 4 de febrero 2020. Mc 5, 21-43
Señor de mi vida, qué bueno es sentir tu presencia amorosa que acompaña y fortalece. Quiero servirte cada día convencido de que sólo hago lo que tengo que debo. Ayúdame a procurar ser ese que sólo sirve y acompaña, dispuesto a entregar el corazón y mis fuerzas en cada una de las situaciones que viviré….

Liturgia del 4 de febrero 2020. Óyeme, levántate. La fe en el Señor.
La Palabra de Dios quiere mostrarnos la constante providencia de Dios a lo largo de toda la historia de la salvación; la historia sigue adelante marcada por las promesas de Dios, que no sólo subsisten, sino que prevalecen más allá de los despropósitos humanos. Pero sólo podremos interpretarlo así gracias a la fe.