La liturgia de hoy nos habla de la promesa de entrar en el descanso del Señor y de la importancia de la conversión y la fe personal que nos debe llevar a comprometernos, como Igleisa, con la sanacion de nuestros semejantes.
La liturgia de hoy nos invita a meditar sobre uno de los problemas más comunes hoy, y es que debido llevar a la rutina las cosas del Señor, la lepra de la indiferencia nos lleva endurecer nuestro corazón.
La liturgia nos invita a reflexionar en lo importante que somos nosotros delante de Dios y aprender como El a anunciar su Reino sin buscar reconocimientos.
Dios que nos ha hecho por medio de este Jesús que habla con autoridad nos ha hecho sus hijos y hermanos de Jesús, hoy nos invita a testimoniar este gran regalo que por Amor nos ha dado.