Ya casi terminando el tiempo de Navidad, el Señor nos invita a reflexionar en el importante papel que desempeña toda persona en la comunidad eclesial para la construcción del Reino de Dios.
La liturgia de hoy, nos invita a que demos continuidad a esta misión humanizadora que trajo Jesús, haciendo presente a Dios y su Reino de Amor y Justicia.
Hoy que celebramos la Epifania, las lecturas, no ofrecen la imagen de los pueblos y reyes acudiendo a la luz de Dios, lo que nos invita a recordar que el Amor de Dios no es exclusivo de un pueblo o religión.