Feliz Navidad a todos!!! La liturgia de hoy nos trae un mensaje esperanzador para que se despierte en nuestro corazón el anhelo de ser santos. Mensaje que debemos compartir, como los pastores, con nuestro testimonio para que otros crean.
Las lecturas de este cuarto domingo, nos muestran actitudes básicas y positivas para finalizar el Adviento e iniciar Navidad: la receptividad, la admiración, el agradecimiento, la disponibilidad y el asombro.
La liturgia de hoy nos ofrece los medios para preparar nuestro corazón y nos convirtamos en instrumentos de Dios para que la gente se dé cuenta de que la presencia de Cristo en el mundo es una realidad y la única posibilidad de ser realmente felices.
La liturgia nos va encaminando cada día más hacia el encuentro con el Señor que ya viene a morar entre nosotros y a darnos la Salvación. Así lo creemos los cristianos que hemos experimentado un encuentro con El, pues ya conocemos lo grande que es su Amor.
Hoy la liturgia nos sigue motivando para transformar nuestro corazón y esperar a ese renuevo del tronco de David, Jesús, nuestro Señor, rey de justicia y paz; el misterio de la Palabra hecha carne.