Hoy en la liturgia, el Señor nos sigue motivando a interesarnos en su Palabra, la que aporta grandes enseñanzas a nuestra vida, entre ellas a ponernos en camino.
Hoy el Señor que conoce nuestras parálisis, nos invita a extender la mano y darnos la libertad de acoger y nos recuerda que contamos con El, que es nuestro Sacerdote Eterno.
Siguiendo con las manifestaciones de Jesús, en este día, la liturgia, nos invita a meditar acerca de ¿qué prevalece en nuestro actuar, el deber y el cumplimiento, o el Amor y la libertad…?