La Santísima Trinidad es sin duda, un Misterio que podremos no entender, pero sí podremos aplicar para nuestra vida. Hoy haremos énfasis en “Vivir La Unidad en la Diversidad.
Hoy participamos de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, y la liturgia nos recordará todo el bien que el Señor hace por nosotros y nos mostrará la lógica de Su Amor.
La liturgia de hoy nos enseña acerca de la generosidad y como El premia a quienes la practican, así como nos alerta sobre quienes solo la aparentan practicar.
En el Salmo de hoy, encontramos esta frase: “A ti, Señor, levanto mi alma” y cabría preguntarnos ¿qué es la oración sino levantar nuestra alma al Señor?