“Como anhela la cierva estar junto al arroyo, así mi alma desea, Señor, estar contigo. Quiera Dios dar su gracia de día, y de noche a solas le cantaré, oraré al Dios de mi vida.
¿Qué te abate, alma mía; por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios salvador.” Sal 42, 2.9.12.
Buenos días mi Padre Amado, creador mío, redentor mío, te alabamos, te bendecimos te damos gracias. En este mañana de sábado y al contemplar este amanecer fruto de tu obra, solo puede salir desde lo más refundó de nuestro corazón n enorme gracias. Gracias por la vida, por las alegrías y también por las tristezas que aunque a veces nos angustian, siempre nos llevan a ti, a crecer en la fe.
Te entregamos nuestros pensamientos, palabras y actos de este día para que sirvan solos para adorarte, bendecirte y alabarte. Que nuestra vida sea una alabanza agradable en tu presencia. Que el perfume de nuestra alabanza llene tu Iglesia y la embellezca. Esto es lo más grande que te podemos dar. Acéptalo Señor porque todo lo que somos y lo que tenemos te lo debemos solo a ti y todo quisiéramos que sea para ti.
¡Con cuánta frecuencia Señor, tú nos liberas de todo miedo y angustia, nos escuchas y respondes! Gracias Señor, de verdad Tu Amor escapa de nuestra capacidad de entendimiento, pues cómo siendo tan pecadores, Tu nos perdonas, nos acoges y nos amas
Confiere a nuestros corazones estar siempre entusiastas y felices porque tú nos respondes. No hay nada más en este mundo para nosotros; tú eres nuestra esperanza, nuestra única esperanza. Sólo tú puedes ayudar a las naciones, a nuestra querida Costa Rica a salir de esta crisis espiritual que nos ha llevado a este estado emocional y económico. Envía Señor tu Espíritu de sabiduría a esta mesa de dialogo para que en ella haya transparencia, honestidad y justicia.
Santo Espiritu de Dios, , tú eres nuestra ayuda, nuestro consuelo y fortaleza para toda nuestra vida en la tierra.
Virgen Maria, nuestra mediadora, te pedimos intercede como en las Bodas de Cana para que “hagan lo que el Señor les diga”. Te pedimos, por nuestra Iglesia: por el Papa, los obispos, sacerdotes, religiosos, seminaristas, novicias y por todos los laicos. También por los enfermos, agonizantes, los desempleados, los que están en las cárceles, los que están atados a las drogas o cualquier otra adición, por los hijos rebeldes y por todos los matrimonios.
Amén.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.