Hola mis queridos lectores. La lectura de Mt 23, 1-12, me inspiró para esta meditación y es que cuántas veces los que nos oyen hablar y comportarnos y dirán de nosotros lo mismo que dijo Jesús a sus discípulos y seguidores: “En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen , pero no hacen.
Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.
Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame “rabbi”.”
Díganme ustedes si acierto o no, en que este tipo de comportamiento tiene que ver con lo que se llama personalidad histriónica.
El trastorno de personalidad histriónica se caracteriza por un patrón generalizado de excesiva emocionalidad y búsqueda de atención. Patrones de pensamiento, percepción, reacción y relación repetitivos que provocan una angustia importante a la persona afectada y/o afectan su capacidad de desenvolverse. A menudo se comportan de manera sumisa para retener la atención de los demás.
Desde el punto de vista emocional, las personas con una personalidad histriónica se caracterizan por la inestabilidad, frecuentes altibajos anímicos y emociones efímeras y cambiantes.
Las personas con este estilo de personalidad suelen ser inseguras, con una débil autoestima y que sufren ante las situaciones negativas que tienden a crear y en las que no suelen reconocer su propia responsabilidad, ni los propios errores. En esta línea, tienen tendencia a culpar a los demás del propio sufrimiento y a posicionarse como víctimas indefensas de las situaciones en las que se hallan inmersas.
Así pues podremos resumir las características propias de la personalidad histriónica, como sigue:
- búsqueda constante de consuelo y de aprobación por parte de los demás.
- exagerada sensibilidad y susceptibilidad ante las críticas o la desaprobación.
- baja tolerancia a la frustración.
- Egocentrismo. El elevado auto cuidado y la preocupación por el aspecto físico.
- Tendencia a la manipulación y el chantaje emocional.
- Suelen llamar la atención de los demás debido a sus opiniones, su forma de vestir y de comportarse, por la exageración de sus sentimientos, la forma de expresarse, etc. En este sentido son personas a quienes les gusta sentirse diferentes y originales.
- Son personas que con frecuencia se sienten decepcionadas e injustamente tratadas y que perciben las experiencias como intolerables o insoportables.
- Suelen ser muy sugestionables e influenciables.
- Se aburren con facilidad y huyen de la monotonía. Buscan constantes estímulos novedosos y excitantes.
- Son muy dadas a la fantasía, a la imaginación y a soñar despiertas y por eso pueden ser grandes creativas en al ámbito artístico.
Las causas Que pueden dar lugar al desarrollo de esta enfermedad están poco claras. Aunque no hay un total consenso al respecto, se cree que este desorden comienza a desarrollarse durante la infancia; es más adelante, durante la adolescencia y comienzos de la edad adulta, cuando empieza a manifestarse gradualmente.
Se cree que no existe una única causa del trastorno histriónico, sino que este viene ocasionado por diversos factores. Así, se suelen considerar como posibles elementos de riesgo las siguientes circunstancias:
- Falta de apego en la infancia
- Padres ausentes o emocionalmente distantes
- Malos tratos o abusos en la infancia
- Entorno psicoeducativo sin pautas, disciplina o normas claras
- Baja autoestima
- Inseguridad personal
También parece probable la existencia de un cierto componente genético entre las causas de este trastorno. Esto se debe a que se ha demostrado familias con antecedentes de trastornos de la personalidad, cuentan con mayor probabilidad de que alguno de sus miembros desarrolle un desorden histriónico.
Las personas con personalidad histriónica son altamente sugestionables, y tienden a difuminar las líneas entre las relaciones personales y profesionales. La regla más importante para tratar con una persona histriónica es establecer límites firmes.
Jesús el psicólogo por excelencia seguramente lo sabía por eso indica a sus discípulos “no hagáis lo que ellos hacen… El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.