Uno de estos días conversando con una persona, me decía algo así como qué hacer con el amor cuando te hieren, te decepcionan, maltratan y simplemente el amor se acaba.
Continuando con nuestra reflexión del libro de Anselm Grüm El Amor que Sana”, te quiero decir, con las palabras del autor, a cada una de las personas que están en esta situación, que pese a que el amor puede llenarnos de dicha, a menudo nos hiere… Pero ni siquiera esta experiencia lacerante puede pagar el deseo de amar y ser amada. Todo lo contrario: anhelamos, con mas fuerza aun, un amor estable sobre el cual podamos construir… Ansiamos un amor que nos colme para siempre. Pero es evidente que el amor que experimentaos con una persona remite siempre, más allá de sí mismo, a un amor mayor, a un amor imperecedero, eterno y, en último término divino.
El enamoramiento está al comienzo de todo gran amor. No obstante, el enamoramiento tiene que transformarse en amor.
C:J: Jung piensa que el enamoramiento está siempre relacionado con la proyección. Me enamoro de una persona que vive algo que también está en mi, pero que hasta ahora he realizado demasiado poco. Solo me siento vivo cuando la persona amada está presente, me hago dependiente. Y esta dependencia es. En definitiva, contraria a mi dignidad.
Pero este torrente de emociones que puede generar el enamoramiento y que tantas veces nos enceguecen, va disminuyendo con el paso del tiempo y va dando paso a unas emociones nuevas, más racionales y, a veces, hasta más intensas por el vínculo que creas con tu pareja. Este nuevo estadio en el que te encuentras se llama amor. Por lo que, sí enamoramiento y amor es lo mismo, pero en fases distintas. Es una transformación del mismo sentimiento. Son esas dos caras que tiene el amor.
Entonces… qué pasó cuándo del enamoramiento pasamos al amor que hiere?
La reconocida terapeuta Louise L. Hay, autora de Usted puede sanar su viday El poder está dentro de ti, afirma que “Si bien al principio lo confundimos con el enamoramiento, más adelante volvemos a equivocarnos, creyendo que el amor es el sentimiento amoroso”.
La cuestión radica en que “es imposible amar a los demás si no nos amamos a nosotros mismos primero”, sostiene Hay.
Y es aquí donde quisiera llegar con ustedes queridos lectores; definitivamente practicar el amor propio significa tratarnos bien, no hablar mal de nosotras mismas, no dejar que nadie nos trate mal, hacer cosas que nos aporten felicidad y bienestar.
Quien está lleno de amor no necesita llamar la atención por medio de una conducta exagerada que transgrede todas las normas, afirma Grüm. Quien ama al otro necesita siempre tener también sensibilidad para sus limites personales y para los limites del otro…
La Palabra de Dios nos dice en Ezequiel 36:26: Pondré en ustedes un corazón nuevo y un espíritu nuevo. Quitaré de ustedes ese corazón duro como la piedra y les pondré un corazón dócil.
El Sagrado Corazón de Jesús nos introduce en el misterio del amor de Dios. Amor gratuito e incondicional que sana. Amor perfecto e infinito que cura los corazones agobiados y tristes. No hay mayor seguridad que el Corazón de Jesús. Su amor incondicional, perfecto y eterno. Y este amor jamás hiere, al contrario nos sana.
Oremos
Amado Padre, te doy gracias porque a través del Corazon de Jesús tengo acceso a la sanidad de mi corazón roto. Por eso me acerco hoy a entregártelo para que tú lo restaures. Yo te pido perdón porque me he resistido a perdonar debido al dolor que he tenido en mi corazón.
Señor mío Jesucristo, sabes que todos los vacíos de mi ser sólo pueden ser llenados por la gracia y presencia de su Sagrado Corazón. Mis heridas, mis dolores, mis confusiones, sólo pueden encontrar soluciones y sanación en Ti.
Deseo y necesito sentirme una persona amada por Ti, porque quiero corresponder a tu amor, que a la vez me sana y me levanta. Enséñame a vivir en tu presencia, quiero compartir mi vida contigo, quiero estrechar lazos de amistad fiel contigo. Amén
¡Sagrado Corazón de Jesús en vos confío porque se que me amas!
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.