https://youtu.be/4_GybbpmACI
- Hch 8, 1-8
- Sal 65
- Jn 6, 35-40
La liturgia de este día, nos muestra como el propósito del Señor para la humanidad es que todos heredemos la Vida Eterna, por eso envió a su Hijo, es por eso que he iniciado esta reflexión con el Salmista: “Las obras del Señor son admirables”. Y es que díganme si no es digno de nuestra admiración que, como lo acabamos de leer en la primera lectura, después de la persecución que se desató después de la muerte de Esteban, los que iban tratando de salvar su vida, no dudaban, y al pasar por un lugar a otro, aprovechaban para ir difundiendo el Evangelio. Acaso es esto lógico?, no verdad; esto es definitivamente, una obra admirable del Señor.
Y hoy en el texto del evangelio, vemos cuánto le preocupan a Dios nuestro hambre y nuestra sed. ¿Cómo podríamos continuar pensando que Dios es indiferente ante nuestros sufrimientos? Y lo peor aún, demasiado frecuentemente “rehusamos creer” en el amor tierno que Dios tiene por cada uno de nosotros. Escondiéndose a Sí mismo en la Eucaristía, Dios muestra la increíble distancia que Él está dispuesto a recorrer para saciar nuestra sed y nuestro hambre. Les repito, no es esto, una maravillosa obra del Señor?
Y podríamos preguntar, ¿de qué “sed” y qué “hambre” se trata? En definitiva, el hambre y la sed de la “vida eterna”. El hambre y la sed físicas, son sólo un pálido reflejo de un profundo deseo que cada hombre tiene ante la vida divina que solamente Cristo puede alcanzarnos. «Ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna» (Jn 6,39). ¿Y qué debemos hacer para obtener esta vida eterna tan deseada? ¿Algún hecho heroico o sobre-humano? ¡No!, es algo mucho más simple. Por eso, Jesús dice: «Al que venga a mí no lo echaré fuera» (Jn 6,37), o sea, nosotros sólo tenemos que acudir a Él.
Estas palabras de Cristo nos estimulan a acercarnos a Él cada día en la Misa. ¡Es la cosa más sencilla en el mundo!: simplemente, asistir a la Misa; rezar y recibir su Cuerpo. Cuando lo hacemos, no solamente poseemos esta nueva vida, sino que además la irradiamos sobre otros. El Papa Francisco, el entonces Cardenal Bergoglio, en una homilía del Corpus Christi, dijo: «Así como es lindo después de comulgar, pensar nuestra vida como una Misa prolongada en la que llevamos el fruto de la presencia del Señor al mundo de la familia, del barrio, del estudio y del trabajo, así también nos hace bien pensar nuestra vida cotidiana como preparación para la Eucaristía, en la que el Señor toma todo lo nuestro y lo ofrece al Padre». Las Obras del Señor son admirables.
¡Felices Pascuas de Resurrección!
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día
- http://webcatolicodejavier.org/evangeliodeldia.html
Palabra de Vida Mes de Abril 2023
“ Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra.” (Col 3,2) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.