Señor atiéndeme, le decimos muchas veces, lo que no sabemos es que
el Señor le dará la gracia, pero no se engañe: se la dará a su manera divina.
Señor atiéndeme, le decimos muchas veces, lo que no sabemos es que
el Señor le dará la gracia, pero no se engañe: se la dará a su manera divina.
Aprendamos de la obediencia y fidelidad de San José y creceremos en la fe y la esperanza. Tendremos así, actitudes sanas para la lucha por nuestras familias que están siendo azotadas por corrientes .que las están llevando a la desintegración.
Seqn misericordiosos, como su Padre es Misericordioso, para ello nos dice el Papa Francisco es necesario, el conocimiento de sí mismo y agrandar el corazón.
Reconciliación y perdón están siempre presentes en la relación de Dios con nosotros. Pues hagamos como El nos dice: “si tu hermano tiene queja contra ti…”
Este es un llamado a la confianza que nos lleva a cumplir la Voluntad de Dios y a pedir la gracia para pedir de tal modo que recibamos su bendición,
Somos una generación perversa que cimenta la fe en señales. Hoy el Señor nos muestra cuál es su señal.
Lectura y meditación de la Palabra y oración, medios que están estrechamente ligados y nos ayudarán en el Camino de Cuaresma a fans formar nuestro corazón.
La Santidad es el camino que debe guiar nuestra vida, para ello es necesario saber a quién servimos, “Yo soy el Señor. Entonces sirvamoslo con actos concretos de Amor, pensando en los “santos de la puerta de al lado”
Escuchar la llamada de Dios es sentir como nos toca el corazón como nos transforma, como le da sentido a nuestras vidas y nos invita a levantarnos.