Autor: Rosa Otárola Duran

La liturgia de hoy nos invita a reflexionar en la diferencia de los que logran descubrir en Jesucristo, la herencia incorruptible y los que no.

Hoy que celebramos la fiesta de la Santísima Trinidad, la liturgia nos invita a reflexionar en la iniciativa, cercanía  y grandeza del Amor de Dios,

Hoy la liturgia nos invita a reflexionar sobre la verdadera grandeza de Dios, hacerse pequeño ante Dios. Jesús está dispuesto a entrar de lleno, asegurándonos que nunca nos dejará solos mostrándonos su amor

Hoy la liturgia nos presenta la vida de Jesús entre la gente y la importancia de asumir nuestros compromisos como cristianos con responsabilidad y madurez siendo coherentes.

Hoy celebramos a Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote. Lo que nos lleva a reflexionar sobre la Eucaristía, el centro de la Iglesia y de la vida del cristiano y en el único sacerdote, Cristo en cada altar.

Hoy en la liturgia nos invita a no querer ser autosuficientes, sino a saber que todo lo que hagamos es en nombre del Señor. 

Hoy la liturgia nos orienta para enfrentar a los desafíos del mundo y a la limitación humana, con lo cual cuesta en ocasiones dar testimonio.

Hoy la liturgia en la Fiesta de Santa María Virgen, Madre de la Iglesia, nos invita a meditar acerca de este gran Regalo de la Cruz.

La Liturgia nos invita a recordar que somos Templo del Espíritu Santo, lo recibimos en el Bautismo y lo ratificamos en la Confirma.  Y que el Espírtu Santo nos guía para ser comunidad.