?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Núm 6, 22-27
- Sal 66
- Gal 4, 4-7
- Lc 2, 16-21
Deseo primero darles gracias a Dios por todos ustedes que se han unido a esta misión de reflexionar cada día la liturgia y así crecer en la fe. Por ello para este año nuevo quiero regalarles una cita bíblica muy bonita de bendición para ustedes y para toda su familia en Lucas 6:38: “Den a los demás y ustedes también recibirán. Se les dará una cantidad mayor a la que puedan contener en su regazo, aunque se la haya agitado y apretado al máximo, siempre se rebosará. Porque con la misma medida que ustedes midan a los demás, Dios los volverá a medir a ustedes.”
Comienza 2021, nos dice Fray Juan Carlos González del Cerro O.P., un nuevo tiempo “de gracia” para darnos cuenta una vez más de la presencia de Dios, que se empeña de continuo en santificar el tiempo de nuestra vida con su amor providente siempre actuando en favor nuestro.
Dejamos atrás un año muy duro, muy difícil, y encaramos uno nuevo, insospechado, pero que queremos llenar de esperanza. No caminamos solos, caminamos con Dios que es Emmanuel: “Dios con nosotros”. Es el misterio que llevamos celebrando ocho días como si fuera uno solo, con júbilo, alabanza y fiesta en el Señor. Hoy, en la Octava de la Navidad, la Liturgia nos muestra de nuevo este misterio de Amor para contemplarlo desde la “Madre” que lo ha hecho posible, modelo de acogida de este acontecimiento de Vida y Salvación, iniciativa del Dios que nunca abandona la obra de sus manos. Dios, nacido de Mujer… para rescatarnos… Piel con piel, carne de nuestra carne, para modelar de nuevo el barro amado salido de sus manos.
Desde Santa María, la Madre de Dios, contemplamos hoy el Misterio central del nacimiento del Verbo, “en la humildad de nuestra carne”, con el deseo de hacerlo nuestro como Ella: con una admiración y una acogida tal capaces de que, igualmente, “tome cuerpo” en nosotros. Son las notas del verdadero creyente: admiración y acogida. Son las notas de la fe que brilla singularmente en la que es Madre de Dios y madre nuestra por extensión. A la sombra de su maternidad, de su tierna intercesión y cuidado, vivamos este nuevo año. La belleza y la hermosura de esta maternidad divina de María nos presenta de nuevo el corazón del Evangelio: Dios es un misterio de amor y bondad infinita.
La primera lectura, ese bello texto que ha sido designado como la bendición sacerdotal y con la que muchos bendecimos a nuestros hijos, y el salmo, nos hacen ver que Dios siempre ha querido dar su compañía y protección a todos los pueblos de la tierra. Dios nos da sabiduría para enfrentar nuestra vida. Su ofrecimiento alcanzó su punto máximo con Cristo que, según nos muestra el texto a los Gálatas, se ha hecho hombre con nosotros para que lleguemos a ser como El, si lo aceptamos libremente cada uno de nosotros.
No olvidamos que hoy es también la Jornada Mundial de la Paz. Navidad es “paz en la tierra a los hombres en quienes Dios se complace”. Sigamos siendo testigos y constructores de esa Paz.
La cultura del cuidado como camino de paz necesario para erradicar la cultura de la indiferencia, del rechazo y de la confrontación, que suele prevalecer hoy en día”, es el deseo que expresa el Papa Francisco en su mensaje con motivo de la 54ª Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el 1 de enero de 2021, y que el Pontífice dio a conocer el jueves 17 de diciembre.
Constatando los estragos que ha causado en el mundo la pandemia del COVID-19, el Pontífice explica que se necesitan artesanos de la paz para iniciar procesos de curación, ya que es doloroso ver cómo lamentablemente, “junto a numerosos testimonios de caridad y solidaridad, están cobrando un nuevo impulso diversas formas de nacionalismo, racismo, xenofobia e incluso guerras y conflictos que siembran muerte y destrucción”.
La cultura del cuidado como camino de paz
En las ocho páginas del texto, titulado “La cultura del cuidado como camino hacia la paz”, que lleva la fecha, según la tradición, del 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, el Papa “se dirige a los Jefes de Estado y de Gobierno, a los jefes de las Organizaciones Internacionales, a los líderes espirituales y a los fieles de las diversas religiones, hombres y mujeres de buena voluntad”.
A ellos les recuerda lo que escribió en su última encíclica, Fratelli tutti: “En muchas partes del mundo se necesitan caminos de paz que lleven a la curación de las heridas, se necesitan artesanos de la paz dispuestos a iniciar procesos de curación y de encuentro renovado con ingenio y audacia”.
Asimismo, el Papa dedica en su mensaje un pensamiento especial a los que en esta pandemia “han perdido un familiar o un ser querido, pero también en los que han perdido su trabajo” y recuerda en particular a los médicos, enfermeros, farmacéuticos, investigadores, voluntarios, capellanes y personal de los hospitales y centros de salud, “que han trabajado duro y siguen haciéndolo, con gran esfuerzo y sacrificio, hasta el punto de que algunos de ellos han muerto en el intento de estar cerca de los enfermos, de aliviar su sufrimiento o de salvar sus vidas”.
El cuidado como promoción de la dignidad humana
Además Francisco propone cuatro principios básicos de la doctrina social de la Iglesia como fundamento de la cultura del cuidado, que analiza uno a uno: La promoción de la dignidad de toda persona humana, la solidaridad con los pobres y los indefensos, la preocupación por el bien común y la salvaguardia de la creación. Todos están conectados entre sí y conforman la base de la construcción de un camino hacia la tan anhelada paz mundial y fraternidad de los pueblos.
Una comunidad de hermanos que se cuidan unos a otros
Finalmente el Santo Padre propone a los cristianos mirar a la Virgen María, “Estrella del Mar y Madre de la Esperanza”, y trabajar juntos “para avanzar hacia un nuevo horizonte de amor y paz, de fraternidad y solidaridad, de apoyo mutuo y acogida recíproca”.
“No cedamos a la tentación de desatender a los demás, especialmente a los más débiles, no nos acostumbremos a mirar hacia otro lado, sino comprometámonos cada día concretamente a formar una comunidad compuesta por hermanos que se acojan, se cuiden unos a otros”, concluye Francisco.
Palabra de Vida Mes de Enero 2021
““Permanezcan en mi amor: darán mucho fruto.” (cf. Juan 15, 5-9) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.