En este sexto día dimos gracias a Dios por una oportunidad más en la vida de mi esposo pues El que es nuestro Padre y nos ama como nadie nos puede llegar a amar, sabiendo que no había terminado aun el peregrinar de Nando, le indico a la hermana muerte que se retirara, otra vez.
Eso fue años después del primer cáncer. Años que dicho sea de paso nos enseñó que cáncer no es signo de muerte, que no hay que alarmarse ante esta enfermedad, como si fuera una sentencia de muerte y, por lo que muchos en este proceso mueren, más por el daño del estrés en un cuerpo ya afectado, que por las mismas células que estuvieron presente en el momento del diagnóstico.
En esto el Señor nos fue educando, cuando me guió a buscar información y formarme para no seguir en esa actitud de alarma que se generó en mi, ante posible esa visita que la hermana muerte estuvo muy cerquita de mi esposo.
Información que también deseo rápidamente, compartirles. Si desean ahondar en este u otros temas, pueden encontrar más detalles en este blog de Vive Feliz.
Las células cancerosas son células grandes, pero digámoslo de una manera clara, no son tan fuertes como nuestra mente. Ellas se alimentan del cortisol, que es una hormona que generamos con el estrés y tiene un efecto en prácticamente todos los órganos y tejidos del cuerpo. Entonces vivir el presente plenamente con mente positiva y confianza en el Señor y la Virgen María, como me enseñó mi gran Maestra Espiritual Sor Evelia, a quien el Señor me dio el gran regalo de conocer después de ese primer cancer, nos ayudará a compartirla con la serotonina que es la hormona de la felicidad que induce la división celular y con ello, tiene el poder de sanar el cáncer.
Bien después de este resumen muy pobre médicamente hablando, pero me parece importante, para relatarles, a continuación, la nueva visita que se da en la vida de mi esposo, de la hermana muerte y fue otro cáncer, ahora en la próstata.
Iniciamos todo el proceso de citas, exámenes etc, que culmina en la operación y 35 sesiones de radioterapia, todo esto superado de la mano de Dios.
Si embargo, creo meditando en lo que hemos vivido últimamente, lo fue preparando a él y nos fue preparando a nosotros para ver la muerte desde una perspectiva diferente.
San Lucas en el Capítulo 16, nos dice. “Gánense amigos que, cuando ustedes mueran, los reciban en el cielo.
Y en el Capitulo 20, numeral 1020 del Catecismo de la Iglesia Católico nos indica que el cristiano que une su propia muerte a la de Jesús ve la muerte como una ida hacia Él y la entrada en la vida eterna. Cuando la Iglesia dice por última vez las palabras de perdón de la absolución de Cristo sobre el cristiano moribundo, lo sella por última vez con una unción fortificante y le da a Cristo en el viático como alimento para el viaje. Le habla entonces con una dulce seguridad y el padre Ignacio que le impartió este Sacramento el miércoles 26 de octubre a mi esposo, debe haber orado con él de la siguiente manera:
«Alma cristiana, al salir de este mundo, marcha en el nombre de Dios Padre Todopoderoso, que te creó, en el nombre de Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que murió por ti, en el nombre del Espíritu Santo, que sobre ti descendió. Entra en el lugar de la paz y que tu morada esté junto a Dios en Sión, la ciudad santa, con Santa María Virgen, Madre de Dios, con san José y todos los ángeles y santos Reinado, te entrego a Dios, y, como criatura suya, te pongo en sus manos, pues es tu Hacedor, que te formó del polvo de la tierra. Y al dejar esta vida, salgan a tu encuentro la Virgen María y todos los ángeles y santos. Reinado que puedas contemplar cara a cara a tu Redentor»
(Rito de la Unción de Enfermos y de su cuidado pastoral, Orden de recomendación de moribundos.)
“Dichosos los que temen al Señor y aman de corazón sus mandamientos…, su frente se alzará llena de gloria”, nos dice el Salmo 111. Nando con todo y sus muchos defectos, pues los tenía, como sabemos los que lo conocíamos y deben deducirlo cada uno de ustedes mis queridos lectores, pues ninguno de nosotros estamos exentos de ello, bien lo dijo el Señor, “tire la primera piedra el que esté libre de culpa”. Pues, mi esposo igual, pero sé que él temía al Señor, con ese sentido cristiano que nosotros conocemos, por eso sé que su frente se alzó llena de gloria al momento en que el Señor le dijo, creo que ahora estás listo y el como María le dijo Sí. ¡Bendito sea Dios!
Entonces como les he venido diciendo cada uno de estos días. ¡Cómo no dar gracias a Dios, en este día especialmente, ya que sé que a la hora de su muerte, vinieron a recibirlo nuestra Madre y todos Los Ángeles y santos!
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.