La liturgia de hoy nos invita a que recordemos que hemos sido creados para el bien, el amor y la solidaridad. Atributos que a veces olvidamos,pues nos contaminamos con la levadura farisaica.
Wstamos meditando sobre las repercusiones del pecado:la desarmonía no sólo con Dios, sino entre las personas y el Señor nos pregunta; ¿qué has hecho? Y nos preguntamos, aun así ¿seré de lo que le pide signos?
Las lecturas de este domingo, nos invitan a examinar en qué o en quién estamos depositando nuestra confianza y qué camino estamos siguiendo en nuestra vida.
La liturgia nos invita revisar lo más profundo de nuestro corazòn y purificarlo para que todo lo que salga, sea para nuestra salvación y el beneficio del prójimo.