La liturgia de hoy nos ofrece varios símbolos , en especial el agua que cura,, que nos puede ayudar en este tiempo de conversión, para profundizar en la fe y en nuestro crecimiento espiritual como cristianos.
Vísperas de iniciar la cuarta semana de Cuaresma, la liturgia nos invita a pedir al Señor un corazón sincero, capaz de reconocer nuestros pecados y a confiar en la Misericordia del Señor .
La liturgia de hoy nos confronta contra las actitudes obstinadas a las que a veces nos aferramos al no querer escuchar la voz del Señor que nos llama a la conversión.