Que prodigiosa esta primera lectura que hemos leído hoy; vemos como eran frecuentes las quejas en el Israel del desierto, eso nos debería confrontar con nuestra actitud frente a nuestro camino por el desierto que estamos atravesando y como ese Jesus que se nos revela en el evangelio nos trae la solución para nuestros desiertos y la herramienta para combatir las serpientes venenosas que nos acechan.
Liturgia del 30 de marzo 2020. Tire la primera piedra el que esté libre de culpa.
En la recta final hacia la Pascua la Iglesia nos presenta hoy la historia de dos mujeres sorprendidas en adulterio, uno ficticio y otro verdadero. En ambos casos, ante jueces injustos, son defendidas por el juicio misericordioso de Dios, el único que juzga según el corazón y no según las apariencias.
Liturgia del 29 de marzo 2020. Levántate!
Estamos por terminar el tiempo de Cuaresma, hoy es el culpen de la revelación del misterio de Jesús. La liturgia nos invita a vivirlo, experimentando el amor de Dios que se expresa en la entrega de su Hijo, de tal modo que como nos dice la oración colecta, “…avancemos animosamente hacia aquel grado de amor con el que tu Hijo, por la salvación del mundo, se entrego a la muerte…”
Oración para el evangelio del 27 de marzo 2020. Jn 7, 1-2. 10. 25-30
Mi Señor, ¿cómo puedo permanecer en Ti para defenderte sabiamente, y al mismo tiempo con gran pasión, ante tantas ofensas que a diario te hacen Quiero irradiar tu presencia, tu compasión y misericordia. Quiero ser auténtico en el camino de mi vida y para ello debo caminar en tu Verdad. Ayúdame a acoger tu Palabra…
Oracion para el evangelio del 26 de marzo 2020. Jn 5, 31-47
Señor, quiero darte gracias por todo tu amor y tu amistad. Quiero buscarte con todo mi corazón, entregarme del todo a Ti y sentir que vivo para Ti. Quiero comprender tu palabra y tus acciones; pero no quiero comprenderlo sólo con la mente sino también desde lo más profundo de mi corazón. Tú te revelaste…
Liturgia del 26 de marzo 2020. A quién le das gloria en tu vida?
La liturgia de hoy nos invita a que hoy este pueblo que también sigue la inmediatez de su impaciencia y construimos “becerros” porque en el fondo queremos un Dios que se pueda manipular y crear a su antojo, un dios que sea tangible, reconocerlo en la materialidad de la vida.
Tengamos la certeza que solo ese Dios que es pura compasión y misericordia, por eso nos espera en el camino de la fe, vamos a caminar por la senda correcta.