La fiesta que hoy celebramos, la cátedra de San Pedro, se celebra en la iglesia desde el S. IV. Con esta fiesta se quiso recalcar el comienzo del Pontificado de Pedro y la misión de maestro y pastor que Cristo le confirió.
La reflexión de la liturgia de hoy, nos lleva a la certeza de que el camino del discípulo, es el camino del amor, el camino que no bloquea la comunicación con los demás, sino que busca el bien común
La liturgia de hoy nos invita a que recordemos que hemos sido creados para el bien, el amor y la solidaridad. Atributos que a veces olvidamos,pues nos contaminamos con la levadura farisaica.
Wstamos meditando sobre las repercusiones del pecado:la desarmonía no sólo con Dios, sino entre las personas y el Señor nos pregunta; ¿qué has hecho? Y nos preguntamos, aun así ¿seré de lo que le pide signos?
Las lecturas de este domingo, nos invitan a examinar en qué o en quién estamos depositando nuestra confianza y qué camino estamos siguiendo en nuestra vida.