Hoy en la conmemoración de los Santos Difuntos, la liturgia nos invita a vivir con esperanza la espera de la partida, no como un punto final, sino como un punto y aparte, pues nuestra viuda no termina, se transforma.
¿Quién podrá entrar en su recinto santo? Nos cuestiona el Salmista en la Solemnidad de Todos los Santos. Y las lecturas de la liturgia nos dan indicaciones al respecto.