Buenos días mi Señor, el silencio de esta mañana nos lleva a disfrutar y valorar cada sonido que va emergiendo con el correr del día, la brisa que corre, el canto los pajaritos, el olor a humedad por la lluvia que ayer cayó y mojo nuestro campos; y conciertes de que todo es Obra de Tus Manos Señor y, motivados por esta maravillosa creación Señor! te alabamos y te bendecimos y te damos gracias por el don de la vida, por poder ver, escuchar, hablar, tocar, caminar. Bendito seas! Gracias por nuestra familia, nuestro trabajo, el pan de cada dia, no solo el material sino el espiritual que nos brindas en la Eucaristía y por el Pan de la Palabra. Gracias por nuestro país y por nuestra Iglesia.
Nuevamente nos presentamos ante Ti con humildad y con el corazón contrito, para pedirte perdón porque hemos caído en la tentación y hemos pecado de pensamiento, palabra, obra y omisión; porque hemos administrado mal los talentos que nos has dado y aunque no merecemos llamarnos hijos tuyos; acudimos a Tu misericordia en busca de perdón. Ven Señor y sáname y renuévame con Tu Espíritu, fortalece nuestros corazones por medio de tu Palabra que hoy nos dices en el Salmo 26: ‘El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? “Tú eres nuestro Padre y nosotros somos tus hijos, y deseamos confiar en ti en cada aspecto de nuestras vidas. Protégenos en todo camino y concédenos siempre atisbar y esperar la llegada de tu reino, y el futuro de nuestro Señor Jesucristo. Cuídanos de vivir confundidos por los eventos actuales y de vivirlos dejándonos llevar por el consumismo.
Ayúdanos a ser libres, poder servirte a ti y no ser llevados por mal camino, no importa lo que pase en el mundo. Danos tu Espíritu Santo en todo, porque sin tu Espíritu nada podemos hacer. Ayúdanos, y acepta nuestra alabanza por las tantas maravillas que nos has dado.
Señor te pedimos todos las que nos han pedido que intercedamos por ellos porque que necesitan de tu gracia y favor y por todos los que cuentan con ella.
Te pido hoy Señor que te manifiestes y glorifiques en ellos, en sus vidas.
Concede las gracias que necesitan nuestros funcionarios públicos para tomar buenas decisiones. Envía Tu Santo Espiritu para que llene nuestra iglesia con su Luz, muy especialmente al Papa Francisco.
Bendice nuestra nuestra vida y a nuestras familias con sanacion y el firme propósito de renovarnos y como nos dices en la oración colecta de la Eucaristía de hoy: “Extiende Señor Jesucristo tu poder y ven, para que merezcamos que con tu protección nos libres y nos salves de los peligros que nos amenazan a causa de nuestros pecados. Tu que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios por los siglos de los siglos
Amén.