Señor mío, me presento delante de Ti en este nuevo día para agradecerte toda la confianza que has depositado en mí. Tú has inculcado en mi corazón la semilla de tu Palabra y sé que si la abono con acciones de caridad y de buenas obras, voy a darte muchos frutos.
Te invito a que reines en mi corazón. Derrama tu fuerza sobre él y hazme un discípulo fuerte y valiente en todas las circunstancias que se me presenten. Dame el don de una fe viva, una fe ardiente que se estremezca del deseo de amarte y servirte para el crecimiento de tu Reino.
Que mi fe se fortalezca, que mi amor crezca y que mi corazón sea compasivo, Abona mi alma con todas tus gracias y bendiciones para serte útil. Ayúdame a amar a tu Iglesia, pues en ella habitan las gracias de tus sacramentos que me conducen a una vida en paz y en comunión con todos.
Acudo a ti en este momento con un corazón confiado en tu bondad para que lo llenes de sabiduría y me asistas con el Poder de tu Espíritu Santo. Confío en que me darás las herramientas que necesito para ayudarte a construir una sociedad más justa y parecida al Reino de los Cielos. Amén
Propósito para hoy.
Hoy, voy a pedir a la Virgen Santísima que interceda por que haya muchas vocaciones sacerdotales, religiosos y religiosas. También rezaré una oración a la Virgen por el fin del coronavirus.
Frase de reflexión.
“Cuando el amor a los padres y a los hijos está animado y purificado por el amor del Señor, entonces se hace plenamente fecundo y produce frutos de bien en la propia familia y mucho más allá de ella.”. (Papa Francisco, 21.7.2020)
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.