Señor mío, gracias por hacerme sentir tu presencia al comienzo del día dándome ánimo y fuerzas para permanecer siempre de pie y con alegría. Pongo en tus manos toda circunstancia que se me pueda escapar de control y no pueda manejar. Tú todo lo puedes y nada puede acabar con tu gracia.
No quiero tener miedo a los tropiezos de la vida. Por eso, quiero pedirte que habites en mi corazón y siembres en él la semilla de Palabra poderosa. Quiero que mi corazón esté limpio de vicios y de seducciones del mundo para que pueda hacer crecer la semilla de santidad y entregarte frutos de amor.
Tómame de tu mano, no me sueltes ni permitas que caiga en caminos pedregosos que sofocan mi alma con preocupaciones inútiles y sin valor. Oh mi Dios, ayúdame a ser lo suficientemente fuerte para no dejarme influir por las fuerzas oscuras que me roban la felicidad y quieren abatir mi corazón.
Deseo ser una persona feliz y para eso debo responder con fidelidad a tu llamado y dejarme capacitar por las inspiraciones de tu Santo Espíritu. Ven Señor, transforma toda dificultad en oportunidad y haz de mi vida un terreno fértil donde puedas habitar con tu poder y construir tu Reino. Amén.
Propósito para hoy.
Hacer 15 minutos de oración de sanación por los enfermos terminales que no tienen a nadie quien los atienda en los hospitales.
Frase de reflexión.
“San Pablo pide orar “por todos los que están en el poder” (1 Tim 2,2). Debemos aprender a hacerlo, incluso por los políticos que no apoyan nuestras ideas. El cristiano debe orar por todos los gobernantes, para que trabajen por el bien común”. (Papa Francisco, 16.9.2019)
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.