Señor, me siento confiado sabiendo que tu presencia me acompaña y que con tu poder y tu amor me haces creer que soy alguien valioso para Ti. Tú haces que mi corazón se llene de esperanza, me instruyes bajo la luz de tu Palabra y me haces caminar sin miedo a través de todos los senderos.
Todos hemos sido invitados a tu banquete de bodas, tanto buenos como malos, depende de mí, ver con cuál traje de fiesta me presentaré. Quiero vestirme con el traje de las obras de misericordia y no con el que está manchado de avaricia, egoísmos y del maltrato hacia los demás.
Tú no quieres que yo me pierda ni que tome malos caminos, pero me das libertad para decidir, si asistir o no a tu gran banquete celestial. Pongo en tus manos a todos a aquellos que te desprecian sin conocer el sinfín de riquezas que Tú prometes a quienes te aman y siguen en la verdad.
Dame, oh Señor, fortaleza y sabiduría para presentarme ante tu poderío celestial, con el vestido de la humildad y de la caridad Regálame un corazón solidario con los necesitados y dispuesto a entregarse por servirte en cada uno de ellos. Amén.
Ofreceré hoy una decena de Avemarías pidiendo por mi propia conversión y para eliminar de mi vocabulario esas palabras obscenas que alejan los dones del Espíritu Santo.
Frase de reflexión.
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p data-originalfontsize=”17px” data-originalcomputedfontsize=”17″>”Aprendamos de Jesús a rezar, a perdonar, a sembrar la paz, y a estar cerca de los necesitados”. (Papa Francisco.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.
Bibliografía:
https://sesmail.pildorasdefe.net/sendy/l/igpqar3UEInfr8cdO763cGlg/uWfo5LkaiaPE250zsqCkXA/prEn892uOtHk59892PhbMUK78w