Mi Señor, tus principales mandamientos de amarte sobre todas las cosas y al prójimo como a mí mismo los acepto con alegría y entusiasmo. Qué bien se siente encontrar tu rostro en las buenas personas. Pero me enseñas algo radical, extremo, que sobrepasa mi limitada lógica humana.
Me enseñas una locura inimaginable que no logro asimilar: Amar a los enemigos, a los que me calumnian, me ofenden, me dañan y a rezar por ellos. ¿Qué mandamiento nuevo es este? ¿De dónde, oh mi Dios, se te ocurrió semejante hazaña, no concebida en ningún corazón humano? ¡Qué difícil!
Tu compasión es incomprensible para muchos. ¿Cómo dudar de tu palabra? Tú eres la fuente de vida y lo que me pidas lo acepto porque te amo. No puedo llamarme cristiano si no practico el perdón y la oración con los que me han dañado. Ven a vivir en mi corazón y dale fuerzas para lograr este propósito.
Quiero comprender tu misterio de amor, abrazar tu proyecto para lograr la felicidad, amarte y cumplir con tus mandatos, porque sé que me quieres digno de Ti. Quiero mostrarle al mundo tu rostro día a día, amando y rezando por aquellos que han buscado perjudicarme. Dame valor y sabiduría. Amén.
Propósito para hoy.
Por muy malos momentos que tenga, ofreceré mi trabajo con alegría por todas esas personas que no conocen el mensaje de JesucristO.
Frase de reflexión.
“La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto que nuestras sociedades no se han organizado lo suficiente para hacer espacio a los ancianos, con justo respeto a su dignidad y fragilidad. Donde no se cuida a los ancianos, no hay futuro para los jóvenes”. Papa Francisco.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.