Dulce Niño Dios, Tú has venido a este mundo con tu ternura y tu luz para reconciliarnos en el amor y animar a los corazones entristecidos
El Sol que nace desde lo alto ha venido entre nosotros en una noche bendita para abrigarnos con su calor y hacernos sentir lo radiante de su amor.
Quiero acoger tu misterio de vida, sentir tu consuelo, compasión y ternura. Sentir el fuego vivo de la esperanza reconciliadora que vienes a ofrecerme.
Te despojaste de toda tu realeza, dejando de lado tu majestad y supremacía para nacer en un humilde pesebre y mostrarnos la grandeza de tu pobreza.
Así como has venido a mi vida a mostrarme lo importante que soy para Ti, también quiero compartir con todos la alegría y esperanza que has traído
Dame un corazón limpio como el tuyo para ser un anunciador de tu verdad. Como los pastores, deseo ir por los caminos glorificando tu Santo Nombre
Ven y derrama tu amor sobre todas mis heridas, sánalas, y hazme nacer a la esperanza de permanecer a tu lado y sentir la fuerza de tu encarnación.
Gracias amado y dulce Niño Dios por todo lo que me has regalado desde el principio de mi historia Contigo. Amén
Propósito para hoy
Invitaré a mi familia a rezar unidos el Santo Rosario pidiendo que la ternura del Niño Dios se haga presente en cada hogar y en cada corazón de este mundo.
Frase de reflexión
“Debemos creer que el otro tiene nuestra misma necesidad de paz. No se logra la paz si no se la espera. ¡Pidamos al Señor el don de la paz!”. Papa Francisco.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.