Oh Padre justo, los que son del mundo no te conocen; pero yo te conozco, y éstos también saben que tú me enviaste. Les he dado a conocer quién eres, y aún seguiré haciéndolo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y para que yo mismo esté en ellos. Jn 17:25-26
Señor, Dios y Padre nuestro, te damos gracias por todo lo que nos das cada día, por tu amor, tu ternura, tu fidelidad y tu Misericordia.
Nos presentamos ante ti, acudiendo a tu auxilio pues muchas veces caminamos como perdidos entre tantas cosas que hacemos. A veces pensamos en si estamos haciendo lo correcto a tus ojos, cuando hacemos o dejamos de hacer algo.
Acudimos a tu Espíritu, para que nos dirija en todo momento y con tu amor que nos guía, nos conduce y nos ayuda a seguir adelante en cuerpo y alma. Revela tu poder. Concede que nosotros no emprendamos nada con la fuerza humana; que todo venga de ti y que nuestro corazón se conserve fiel a ti y así realizar el trabajo de cada día, destinado para tu Gloria.
Que en todo momento, no nos olvidemos de orar y acudir a Ti y pedir discernimiento del corazón para que se haga Tu Voluntad en nuestra vida.
Señor, Tú eres el Dios de la paz y de los consuelos, por eso, acudimos a ti con la esperanza de que pongas paz a nuestro corazón cuando la vida se nos ha puesto difícil y con muchas confusiones.
Tú eres el único a quien acudir para que calme nuestro interior. Necesitamos tu guía, tu dirección, muéstranos el camino para lograr recuperar las fuerzas y la paz. Amén
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.