Ven Espíritu Santo, Tu que nos aclaras todo, que iluminas todos los caminos para que nuestros pasos pisen la senda del Amor y la Verdad.
Tu que nos das el don Divino de perdonar y olvidar el mal que nos hacen y que en todos los instantes de nuestra vida estas con nosotros, queremos en este despertar al nuevo día agradecerte por todo, por el don de la vida, por nuestra familia, nuestro trabajo, nuestro país y por nuestra Iglesia; también por la naturaleza que nos has dado en administración y, confirmar que nunca queremos separarnos de Ti, por mayor que sea la ilusión material.
En el evangelio te muestras compadecido por aquella muchedumbre que acude a Ti y andan como “como ovejas que no tienen pastor”. Acudimos a Ti Señor, reconociendo que muchas veces hemos dejado tu redil y nos hemos dejado llevar por las tentaciones del mundo, por eso te pedimos a Tu Misericordia para que como nos dice el Salmo, Tu que “sana los corazones destrozados, venda sus heridas”; nos perdones, nos sanes y seas el bálsamo con que vendas nuestras heridas. Queremos ser sanos, ser liberados y poder reflejar Tu presencia en todo lo que pensemos, hablemos o hagamos. Para que todo sea para Gloria Tuya y alcancemos el premio de la Verdadera Libertad.
Hoy nos dices: “Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, no tendrás que llorar, se apiadará de ti al oír tu gemido: apenas te oiga, te responderá.” Is 30,19. Señor Dios nuestro y Padre querido, tú que te has dado a conocer en la tierra para que nosotros te amemos y seamos amados por ti, acudimos a tu Espíritu para fortalecer nuestras vidas y el trabajo que nos ofrece. Protégenos en todos nuestros caminos.
“Nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes, humilla hasta el polvo a los malvados” Sal 146 . Señor acogiendo esta Palabra te pedimos que dondequiera que tus hijos estén suspirando y clamando por ti, protégelos y guíalos con tu justicia suprema. Te presentamos las peticiones y necesidades de aquellos que nos han pedido que los acompañemos en la oración; también te presentamos las necesidades económicas de tantos en nuestros país y en el mundo entero; deja que tu reino se extienda sobre el mundo entero, para estar unidos en tu honor como servidores de Cristo Jesús.
Gracias por tu misericordia para conmigo y los míos.
Amén
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.